Tuvieron que pasar dos años y problemas de desvíos de motonaves con 235.000 toneladas en 2018, por problemas de profundidad en Bocas de Ceniza, para que ahora el canal de acceso a la zona portuaria de Barranquilla llegara al máximo histórico de un calado de 10 metros.
Esa cifra se alcanzó en diciembre de 2016 cuando empezó lo que sería la salvación del canal navegable y de todo el río Magdalena: la Asociación Público – Privada, App, para dragar y desarrollar obras a lo largo y ancho del río, que estaba en cabeza del consorcio Navelena.
Esa App fue adjudicada por Cormagdalena cuando estaba como director general el barranquillero Augusto García, en el Gobierno de Juan Manuel Santos, pero desafortunadamente uno de los socios de esa figura: Odebrecht, del Brasil, no cumplió con el dragado y además tuvo problemas de corrupción en contratos de carreteras. El otro socio fue Valorcón, de Colombia.
Navelena inició su actividad con un dragado que permitió aumentar la profundidad y con ello el calado oficial que en esa oportunidad se fijó en 10 metros, toda vez que había seguridad que el contrato iba a perdurar por ser a 10 años y estaba garantizado el dragado permanente.
Pero no todo fue color de rosa, dicha App tuvo tropiezos de toda índole y ahí empezó el drama. Y aunque han llegado muchas dragas, ninguna, como la Jan de Nul, de Bougainville había dejado el canal en buenas condiciones para hacer retornar a las líneas marítimas con más carga.
El director de Asoportuaria, Alfredo Carbonell, recuerda que la Capitanía de Puerto contaba con un contrato que se pensaba iba a ser a largo plazo y se tenía más tranquilidad de que en el momento en que hubiera algún problema se podría traer un equipo para atender la emergencia.
“En los años recientes no se había subido tanto el calado autorizado”, afirma el vocero de las sociedades portuarias. Entre la profundidad del río y el calado, que es lo que traen las embarcaciones con su carga, siempre debe haber un espacio para que no haya encallamientos.
Siempre el calado ha estado entre 8 y 9,8 metros y pocas veces en 10 metros, cifra que ostenta actualmente luego que la draga removiera cerca de 200.000 metros3 en dos semanas. Esto significa que después de dos años no hay ninguna limitante u obstrucción en Bocas de Ceniza para que arriben o zarpen naves de gran tamaño.
El arranque de 2019 ha sido exitoso para la zona portuaria de Barranquilla, concluyó el 2018 con un crecimiento 11 millones de toneladas, y empezó el nuevo dragado que dejó el canal con una profundidad de 13,5 metros y por eso la Capitanía de Puerto tomó la decisión de llevar a 10 metros el calado oficial.
Texto: Jorge Montaño Acosta
Foto: Cormagdalena