El 2018, al que le faltan 28 días para concluir, no ha sido tan bueno en materia portuaria para la zona dedicada a esta actividad en Barranquilla, en especial para el canal navegable, por donde entran y salen las embarcaciones a más de 10 muelles operativos en esta ciudad.
Y la prueba son las cifras y datos. En el año, se han presentado 149 restricciones o limitaciones en el canal de acceso a la zona portuaria, por diferentes motivos: baja profundidad y a su vez bajo calado autorizado, fuertes vientos y olas fuertes, así como otro tipo de contratiempos en el período.
Y a ello se agrega que unos 70 días del año ha tenido problemas para la navegación marítima y fluvial, por problemas de restricción en Bocas de Ceniza, donde se encuentran el mar Caribe con el río Magdalena.
Dos veces ha tenido que venir una draga a atender la emergencia que se ha tenido en Bocas de Ceniza y en otros sectores del canal. Y aunque se ha trabajado en una mejor profundidad, dejándolo en 10 o 12 metros para un calado de 9,6 o 9,4 metros, hoy apenas está en 8,8 metros, insuficiente para las grandes embarcaciones.
El Capitán de Fragata Germán Escobar, director de la Capitanía de Puerto de Barranquilla, reveló que se sigue haciendo seguimiento y monitoreo cada dos días a la situación con el fin de verificar en qué condiciones está el acceso al canal y así evitar mayores problemas.
Los portuarios han reclamado de manera permanente una draga in situ o que se tenga una fórmula que permita a ellos atender la situación permanente en el canal hasta que se encuentre solución al contrato de la nueva App para el río Magdalena, pero hasta ahora no hay nada a futuro.
Y según el director de Asoportuaria, Alfredo Carbonell, este año por las limitaciones de todo tipo en la zona portuaria se han dejado de recibir unas 95.632 toneladas de carga, que no han podido entrar a través de unas 20 embarcaciones desviadas hacia otros terminales marítimos de la Costa Caribe.
Pagando los empresarios sobrecostos para traer su carga hasta Barranquilla y a su vez los portuarios han dejado de recibir ingresos por no manejar esa mercancía que se ha ido hacia Cartagena o Santa Marta.
Pero a pesar de esas limitaciones de profundidad y calado en todo el año, la capital del Atlántico ha crecido en movimiento de carga en 2018, un 8% más frente a 2017, sobre todo la general y en contenedores, además de la que sale que es carbón y combustibles.
Este año se han movido por la zona portuaria de Barranquilla un total de 9 millones 500 mil toneladas contra 8 millones 891 mil toneladas en 2017, o sea 609.000 más este año, hasta el mes de octubre.
Es posible que entre hoy y mañana, Cormagdalena, estará decidiendo adicionar otro sí al actual contrato, por cuantía de $3.200 millones para atender el bajo calado, y se buscará qué draga traer para la nueva relimpia en el canal.
Texto y foto: Jorge Montaño Acosta