Oficialmente, al menos 25 personas fallecieron ayer domingo tras la erupción del Volcán de Fuego en Guatemala. Como acicate, hoy lunes también se registró un sismo 5,2 en la costa pacífica del país.
La Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres de Guatemala (Conred), informó que hay 46 heridos algunos con quemaduras de tercer grado.
El cálculo inicial es de 1,7 millones de personas afectadas. Más de 3.000 personas fueron evacuadas.
El Volcán de Fuego tuvo dos explosiones que generaron una gran columna de ceniza y la expulsión de material piroclástico. La comunidad de El Rodeo fue una de las más perjudicadas por la erupción ya que terminó enterrada por la lava y las cenizas, informó Sergio García, director de la Conred.
“Toda la gente no pudo salir. Yo digo que se quedaron enterradas”, declaró Consuelo Hernández, una mujer del municipio de Esquintla, al que pertenece la aldea de El Rodeo, que fue grabada en cámara cubierta de ceniza mientras se alejaba a pie de la zona afectada por la lava.
La erupción del volcán de Fuego provocó decenas de muertos y heridos.
“Cuando vimos que la lava venía por todo el callejón de Los Lotes (otra aldea más cercana al volcán) nos corrimos para una ladera que hay ahí”, dijo señalando hacia lo alto. Pero Henández cree que otra gente no tuvo tiempo de escapar.
Las agencias de noticias muestran imágenes de cadáveres atrapados en medio de lo que localmente llaman una “correntada”, una mezcla de lodo y lava, cubiertos por un manto gris de ceniza.
Marío Cruz, portavoz de los bomberos voluntarios en la Ciudad de Guatemala, fue una de las personas que trabajó de madrugada en el traslado de muertos y heridos.
Según su descripción “bajó una gran correntada de lava y había varias personas que se encontraban observando la erupción en el momento de bajar esta lava, lo que provocó que varias personas quedaran atrapadas”.
El gobierno de Guatemala aprobó en la madrugada de este lunes el Estado de Calamidad Pública en los departamentos de Chimaltenango, Escuintla y Sacatepéquez, los más afectados por la erupción del volcán de Fuego.
También declaró el duelo nacional durante tres días en todo el territorio de Guatemala.
Más de 3.100 personas fueron evacuadas y conducidas a diferentes albergues durante la tarde del domingo.
Las autoridades pidieron a las habitantes de poblaciones cercanas al volcán alejarse de los ríos, que a estas horas llevan sedimentos y rocas.
Grandes explosiones
El volcán registró desde las 11:00 horas (18:00 GMT) varias explosiones que generaron una columna de cenizas de 10.000 metros de altura que se esparció a kilómetros de distancia.
Una segunda fase de actividad explosiva se dio pasadas las 16:00 horas.
Hubo “ondas de choque” que pudieron percibirse en viviendas hasta 20 km de distancia, según el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh).
Se trata de la explosión más fuerte que se haya registrado en los últimos años, según la dependencia.
“No hay flujos de lava fuertes, pero sí explosiones que se dan por las nubes ardientes o flujos piroclásticos. Hay un potencial muy grande de avalanchas de lodo”, infirmó el director del Insivumeh, Eddy Sánchez.
El Aeropuerto Internacional La Aurora de Ciudad de Guatemala suspendió todas sus operaciones desde las 16:20 (hora local) del domingo.
Máquinas barredoras y personal militar del Cuerpo de Ingenieros y de la Fuerza Aérea realizaron labores de limpieza para habilitar la única pista de la terminal aérea. Cientos de pasajeros se vieron afectados por la suspensión de operaciones del aeropuerto La Aurora.
Las autoridades detectaron que hubo derrame de material piroclástico en las barrancas Seca, Cenizas, Onda, Las Lajas, Mineral y Taniluya.
En la capital del país, ubicada a 40 km del volcán, también hubo caída de ceniza lo que no es común.
Esta erupción es la segunda que se registra este año. En la ocurrida el pasado 1 de febrero, el volcán tuvo 20 horas en actividad, tiempo durante el cual expulsó flujos de lava y causó actividad sísmica y explosiones.
Infografía: bbc.com