Antes de rezar el Ángelus, el Papa León XIV expresó su apoyo y sus oraciones por los países asiáticos afectados por el paso de un devastador tifón. Luego anunció que el 1 de noviembre concederá el título de doctor de la Iglesia al cardenal y teólogo inglés Newman.
Por último, dirigió su pensamiento a los catequistas, en particular a los que trabajan en situaciones difíciles.
Casi al final de la misa por el Jubileo de los catequistas y antes de rezar el Ángelus, el Papa no olvidó la apremiante actualidad.
Sus pensamientos se dirigieron en particular a Asia, donde «un tifón de fuerza excepcional ha azotado – afirmó – varios territorios asiáticos, en particular Filipinas, la isla de Taiwán, la ciudad de Hong Kong, la región de Guangdong y Hainan».
“Estoy cerca de las poblaciones afectadas, especialmente las más pobres, y rezo por las víctimas, los desaparecidos, las numerosas familias desplazadas, las muchísimas personas que han sufrido dificultades y también por los equipos de rescate y las autoridades civiles. Invito a todos a confiar en Dios y a la solidaridad. Que el Señor les dé fuerza y valor para superar todas las adversidades”
El tifón Ragasa, que según los expertos es el más fuerte registrado durante el año en curso, ha obligado a evacuar a más de dos millones de personas sólo en Guangdong.
Además de los enormes daños, inundaciones, cortes de electricidad y deslizamientos de tierra, ha causado al menos veinticinco muertos en Filipinas y catorce en Taiwán. Las autoridades vietnamitas ordenaron evacuaciones masivas ante la llegada del tifón, con vientos de hasta 133 km/h y riesgo de inundaciones.
Por Benedetta Capelli – Ciudad del Vaticano