lunes, febrero 10, 2025 8:00 am

Casa Económicas A las madres todavía les regalan flores, chocolates y serenatas

A las madres todavía les regalan flores, chocolates y serenatas

por Redacción: Noticias Coopercom

Aunque los tiempos han cambiado, para el comercio todavía algunos detalles para las mamás no han desaparecido.

Para Rafael España, director económico de Fenalco, aún se mantienen vigentes detalles como las tarjetas, los chocolates y las flores, además de las serenatas en departamentos como el Cesar.

Para España, la serenata significa que el romanticismo no se ha perdido del todo, aunque ocupa el sexto lugar dentro de los productos apetecidos por las madres para celebrar en familia.

Y dos productos que han tomado auge en las últimas celebraciones, según los mismos comerciantes, son los que se venden en catálogos y los bonos y el dinero en efectivo.

En su orden los que más regalan ahora los hijos y esposos a sus madres y esposas son, entre otros: ropa, productos de cuidado personal o maquillaje, calzado, dinero en efectivo o bonos, joyas y relojes, chocolates y flores, viajes y computadores y celulares.

España revela que aunque la mayoría de la gente compra sus regalos en el comercio formal, las ventas callejeras o informales también tienen una gran participación en este día mundial.

“En nuestro país y en nuestras ciudades hay para todos los gustos y presupuestos, entonces muchos compran en locales formales, pero otros no dejan de hacerlo en los ventorrillos callejeros”, agregó.

De acuerdo con Fenalco, la celebración del Día de las Madres comercialmente es una de las fechas más esperadas pues las familias acostumbran a comprar los detalles y los insumos para festejar en casa o salen a almorzar o cenar en los centros comerciales y restaurantes de la ciudad.

El Día de las madres es un día muy especial para los barranquilleros, debido a que el 100% de los encuestados manifestó celebrarlo.

La gran mayoría de los barranquilleros celebra el Día de las Madres en su casa (44%), el 23% en casa de un familiar y en un restaurante el 25%.

Texto y foto: Jorge Montaño Acosta