Un equipo liderado por el neurocientífico Ruben Eggers del Hogeschool Utrecht, publicó hace poco en la afamada revista Brain sus avances a este respecto.
La combinación de reparación neuroquirúrgica con terapia génica, en ratas, condujo a una recuperación más rápida después de un daño nervioso. Esta combinación de procedimientos estimuló la supervivencia de células nerviosas y regeneró fibras a larga distancia, un gran paso hacia el desarrollo de nuevos tratamientos para las personas con daño nervioso.
De nacimiento o como consecuencia de un accidente, los nervios en el cuello pueden arrancarse de la médula espinal. Actualmente la reparación quirúrgica es el único tratamiento para quienes sufren este tipo de daños. Además, después de la cirugía las fibras nerviosas tienen que atravesar muchos centímetros antes de llegar a los músculos, por lo que la recuperación de las funciones del miembro afectado es incompleta.
El nuevo tratamiento demostró, en ratas, que muchas de las células nerviosas moribundas pueden ser rescatadas y se puede estimular el crecimiento de fibra nerviosa en dirección al músculo.
Esta terapia aún no está lista para los humanos. Se necesita más investigación para optimizarla.
Edición: Gustavo Enrique Bossio
Imagen: lavoz.com.ar