582
Y llegó el momento en que Carolina Segebre Abudinen, vió en el cumbidromo de la Vía 40 a su público, a sus cambamberos que fueron a ovacionarla, apoyarla y agradecerle por su alegría, belleza y dar rienda suelta a la mejor fiesta del país.
A bordo de la Ciudad Dorada rodante la soberana y su multitudinaria comitiva vestidos con guayaberas y faltas estampadas con las flores de Trinitarias, la Reina recorrió el colorido desfile lanzando Margaritas blancas y rosadas al público la aclamaba.
Texto Gina Geraldino foto Aldair Molina