El cierre de las dos plantas de Coltabaco en Barranquilla y Medellín, desde el día de ayer, comunicado oficialmente por la empresa, ha dejado muchas sorpresas, sobre todo entre sus trabajadores que no esperaban un cese de manera abrupta.
Para la presidente del Sindicato de Coltabaco en Barranquilla, Nelvis Heredia Mendoza, la empresa no evidenció problemas financieros o de otra índole que llevarán al cierre.
Reveló que en el caso de Barranquilla se afectan unos 100 empleados, muchos de ellos estacionales que no contaban con un contrato de trabajo, sino que laboraban de acuerdo con las necesidades de la empresa.
La mayoría de estas personas, no trabajaban desde el mes de abril. La empresa ha anunciado que habrá diálogo la próxima semana.
Heredia Mendoza dijo que el cierre de la planta en esta ciudad deja sin piso la posible discusión de un pliego de peticiones que se iba a presentar próximamente.
El presidente de la CGT, Julio Roberto Gómez, manifestó que “fue una medida sorpresiva de parte de Coltabaco. Es algo inaceptable, no tiene sentido y presentación”, preguntándose dónde quedan los derechos laborales de los trabajadores.
El vocero de la central obrera sostuvo que es lamentable que después de un cuarto de siglo trabajando queden en el pavimento centenares de trabajadores y sus familias y se volvió a preguntar: Cuál estudio técnico se hizo, con acompañamiento del Ministerio de Trabajo, para decidir el cierre de las dos plantas sorpresivamente.
“Le quiero hacer un llamado a la Ministra del Trabajo para que funcionarios del más alto nivel de esta cartera se desplacen a Barranquilla y Medellín para cotejar la situación de los trabajadores, que deben tener acompañamiento y asesoría de este dependencia”, asegura Gómez.
De la misma manera, los directivos de Fedetabaco, Helidoro Campos Castillo, gerente, y Fausto Adarme Lizarazo, presidente Junta Directiva, también muestran su sorpresa por una decisión tan rápida.
“Con sorpresa, pero ante todo con extrañeza, nos encontramos los cultivadores de tabaco frente a la decisión de Philip Morris Internacional, por el cierre de las plantas en las dos ciudades, y peor de no cultivar más el tabaco a partir del próximo año”, señalan los dos directivos.
Consideran que es una falta de respeto para miles de familias que, durante 100 años, le dedicaron todo su esfuerzo de trabajo para cultivarles la hoja de tabaco para su industria.
Por ello Fedetabaco pidió un período de transición para el cultivo del tabaco y se la oportunidad de hacer los ajustes para garantizar que no haya desestabilización social y económica.
Texto: Jorge Montaño Acosta
Foto: Tomada de Internet