El Carnaval de Barranquilla fue el encargado de despedir la nostálgica clausura de los XXIII Juegos Centroamericanos y del Caribe.
Desde las 8 de la noche en el Estadio Metropolitano Roberto Meléndez, el acto final de la clausura fue el escenario de una propuesta escénica del Carnaval donde se narró cómo vive el gen de la alegría en la genética de los barranquilleros. Fue un ensamble de comparsas y un desfile donde se recreó la Vía 40 y se apreció un sinnúmero de coreografías engalanadas con la mejor iluminación de espectáculos, vídeos, contenidos y efectos especiales.
Con esta muestra cultural se volvió a mostrar el principal producto de exportación de Barranquilla y Colombia para el mundo, la alegría. Así con nostalgia se le entregó a Panamá, país anfitrión de los próximos Juegos, la llama centroamericana donde se presentó una propuesta cultural a manera de invitación.
El espectáculo final se cerró con una gran fiesta donde participaron todos los protagonistas de los Juegos de Barranquilla: atletas, voluntarios, jueces, organizadores y el público asistente al estadio Metropolitano. Fueron más de tres mil carnavaleros que estuvieron acompañados de la Reina del Carnaval Valeria Abuchaibe y su Rey Momo Ricardo Sierra.
Los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Barranquilla 2018 le dejaron un punto muy alto a Ciudad de Panamá. El gran colofón de las justas deportivas estuvo adornado por nuestro carnaval y el cierre tuvo como atracción principal un espectáculo musical del cantante Silvestre Dangond. El guajiro ofreció un concierto de una hora y 30 minutos donde todos los asistentes al templo del fútbol disfrutaron de una gran parranda vallenata.
Ya Panamá se está preparando para intentar superar en el 2022 lo que Barranquilla acaba de realizar. Hasta pronto a los juegos, buen viento y buena mar.
Por: Alexander Lewis Delgado.
Fotos: Alcaldía de Barranquilla.