Por primera vez una caja de compensación familiar, en este caso, Combarranquilla, puso en servicio el Centro de Empleo Inclusivo en el norte de la ciudad, en la carrera 58 con calle 75, con lo cual las personas discapacitadas tienen ahora oportunidades laborales.
El objetivo de la Caja es que exista el interés en propiciar una buena práctica de inclusión laboral para personas con discapacidades. Y en este sentido, el empresario recibe asesoría de su agencia o del Centro de Empleo de confianza, teniendo en cuenta algunas sugerencias.
Con este Centro de Empleo Inclusivo de Combarranquilla, cualquier persona, con cualquier tipo de discapacidad, puede trabajar. Lo importante es que lo desee y que pueda demostrar que ha desarrollado previamente o puede adquirir alguna competencia técnica que le permita desarrollarse en el ámbito laboral o profesional.
La directora de la Unidad Servicio de Empleo, Angie Velásquez, dijo que aquí lo importante es que más personas con discapacidad en Barranquilla van a poder participar de los procesos de selección del recurso humano.
“Esto es una noticia importante porque significa que más personas pueden participar en el proceso y lograr ser contratados. O sea que ahora que los que tienen alguna discapacidad tiene dónde acudir”, afirmó.
El Centro de Empleo Inclusivo reveló que los trabajadores con discapacidad bien seleccionados tienen un alto compromiso, productividad y sentido de pertenencia, y se logra propiciar un entorno laboral que beneficia a todos los colaboradores.
Además, la nueva oficina de Combarranquilla cuenta con textos en sistema braille.
El director ejecutivo de la Caja de Compensación, Ernesto Herrera, señaló que “Teníamos un Centro de Empleo pero ahora lo pusimos a operar con atención inclusiva para que las personas con discapacidad tengan facilidades de llegar y aspirar a una selección de personal para trabajar en cualquiera de las empresas afiliadas”, añadió.
Herrera sostuvo que es importante el apoyo de los empresarios a esta apuesta porque son ellos los que tienen que abrirle las puertas a esta población y dejar de ver que una persona discapacitada no puede trabajar. Ya Alfonso Medina, con discapacidad auditiva, labora ahora en Coimpresores, donde desarrolla su tarea sin ningún obstáculo.
El empresario que le entrega empleo a esta comunidad tiene una deducción de la renta del 200% sobre los salarios y prestaciones pagadas a personas con discapacidad superior al 25%. Igualmente, tiene descuentos en la cuota del Sena, por vinculación de aprendices con una discapacidad superior al 25%, preferencia en licitaciones cuando se tengan contratados trabajadores con discapacidad. Y Puede reducir de impuestos arancelarios, si importa maquinaria.
Texto y foto: Jorge Montaño Acosta