De cara a esta nueva temporada decembrina, los comerciantes del centro de Barranquilla destacaron su proyección positiva de lo que será el cierre de año. Desde el gremio proyectan que ningún negocio se quede con mercancía y que todos los productos sean vendidos.

Con la llegada de cada diciembre, los comerciantes se preparan para ofertar una gran cantidad de productos al alcance de los ciudadanos, los cuales buscan desde ropa, zapatos y regalos para sus seres queridos. Para este año, el centro de Barranquilla preparó distintos planes desde el pasado 20 de noviembre que permiten un mejor orden en la venta de productos, además de garantizar precios justos para los compradores.
Mauricio Caballero, coordinador de ventas de Distribuidoras Machete Medellín, resaltó que en el centro de la ciudad, los compradores pueden conseguir prendas desde los 20 mil pesos y pueden armar sus conjuntos desde los 50 mil pesos. Precios que para el comerciante no solo van enfocados a los compradores, sino también para los comerciantes ofrecer productos al alcance de todos.
Caballero prevé que esta temporada estará acompañada de muchas ventas para todo el comercio local, resaltando que la última semana de noviembre y los primeros días de diciembre el centro estuvo acompañado de muchísimas personas comprando distintos productos.
“Las proyecciones para culminar este año son muy positivas. Estamos invitando a toda la gente barranquillera a que venga aquí al centro. Aquí pueden encontrar la economía en las prendas, que están a muy buenos precios y de muy buena calidad. Que nos compren a nosotros nos puede ayudar a todos los barranquilleros”, contó.
Por su parte, Julio Estrada, vendedor en el local de La Oculta Shoes, aseguró que las expectativas son muy altas, sobre todo para después del 7 de diciembre, cuando muchas personas salen a comprar su ropa para la Navidad y Año Nuevo. “Realmente las expectativas este año son muy altas, puesto que el mercado está muy abierto. Esperamos que la gente venga al centro a comprar su ropa y regalos”, afirmó el joven barranquillero.
Ahora, los vendedores esperan con ansías la llegada de los barranquilleros para comprar todos sus productos, a los cuales los invitaron a programar sus viajes al centro de la ciudad para evitar inconvenientes.
