Un importante estudio halló una posible solución a la enfermedad de Chagas o tripanosomiasis americana. Investigadores de cuatro países de América Latina y Europa descubrieron una molécula para controlar esta enfermedad que cada año afecta a miles de personas, desde el sur de Estados Unidos hasta Argentina y Chile.
Este 14 de abril se celebra el primer Día Mundial de la Enfermedad de Chagas, y, a propósito, Lisando Pacheco Lugo, de la Universidad Simón Bolívar, quien hizo parte del grupo de investigadores, dio a conocer los resultados de este estudio que fue publicado por la importante revista científica estadounidense PLOS ONE.
La enfermedad de Chagas es causada por un parásito llamado Trypanosoma cruzi, de tamaño microscópico, imperceptible para la vista humana. Después de la infección y, luego de varios años, algunas personas pueden sufrir problemas del corazón y digestivos; otras son asintomáticas.
Los vectores principales para la transmisión son unos insectos llamados triatominos (también conocidos en Colombia como chinches o pitos), los cuales generalmente se relacionan con el hombre en su ambiente intradomiciliario.
Esta investigación fue titulada Engineering a single-chain antibody againstb Trypanosoma cruzi metacyclic trypomastigotes (Ingeniería de un anticuerpo de cadena sencilla contra tripomastigotes metacíclicos de Trypanosoma cruzi para bloquear la invasión celular, en español).
Es un trabajo clave para la salud, teniendo en cuenta que actualmente no existe un tratamiento preventivo contra esta enfermedad y la eficacia de los medicamentos disponibles es limitada.
Lisandro Pacheco explicó que el estudio consistió en diseñar una nueva molécula recombinante (llamada scFv-10D8), capaz de adherirse a la superficie del parásito Trypanosoma cruzi. Durante las pruebas, se evidenció que, tras la pre-incubación de la molécula de anticuerpo con los parásitos, hubo una reducción notable en la capacidad invasiva del parásito en diferentes modelos celulares.
“Nuestros resultados sugieren que esta molécula puede usarse en un enfoque paratransgénico para atacar a los parásitos directamente en el intestino de los “chinches o pitos”, evitando la diseminación de formas infecciosas al ser humano. Tales avances inducirán seguramente a la mejora de alternativas estrategias para controlar la enfermedad de Chagas”, precisó el investigador Pacheco, PhD. en Bioquímica y Biología Molecular.
El grupo de académicos que realizaron este hallazgo lo completan Lara María Kalempa Demeu, Rodrigo Jahn Soares, Juliana Severo Miranda y Wanderson Duarte Da Rocha (investigador principal), de la Universidad de Paraná, Brasil; apoyados por Juliana Ferreira de Moura, Kelin Gonc Alves Oliveira y Larissa Magalhães Alvarenga. Además, Cristian Andrés Cortez Plaza (Universidad Mayor de Chile) Philippe Billiald (Universite Paris-Sud, Francia) y Nobuko Yoshida (Universidade Federal de São Paulo, Brasil).
La enfermedad en cifras
En Colombia, el Ministerio de Salud ha detectado la enfermedad a lo largo del valle del río Magdalena, en la región del Catatumbo, la Sierra Nevada de Santa Marta, el piedemonte de los Llanos Orientales y la Serranía de la Macarena.
El Sistema de Vigilancia en Salud Pública ha confirmado 248 casos de enfermedad de chagas agudo entre el 2012 y 2019. El 40,3% de estos casos ocurrieron en brotes de transmisión oral. Desde 2008 hasta 2019 se han registrado 21 brotes de transmisión oral en Santander, Casanare, Cesar, Meta, Bolívar, Antioquia y, recientemente, en Chocó y Atlántico.
En la fase aguda, al inicio de la infección, se puede presentar fiebre prolongada por más de siete días, malestar general, dolor muscular y de cabeza; falta de apetito, inflamación de los párpados, e inflamación y enrojecimiento de la piel en donde el “chinche o pito” picó.
La ONU plantea que uno de los objetivos de la celebración del Día Mundial de la Enfermedad de Chagas es visibilizar a las personas afectadas y sensibilizar a la sociedad sobre esa enfermedad y los recursos necesarios para prevenirla, controlarla o eliminarla.