Una diligencia de allanamiento realizada este jueves por unidades de la Policía en la calle 131 con carrera 14A, en el barrio Ciudad Caribe de Barranquilla, permitió descubrir una fábrica clandestina de licor que operaba dentro de una bodega sin razón social. En el sitio fueron capturadas dos personas identificadas como alias el Viejo y alias Johana, quienes, según las autoridades, serían los responsables de coordinar esta actividad ilegal.
La intervención policial dejó al descubierto una operación sólida y bien estructurada, dedicada a la producción y envasado de licor adulterado con altos volúmenes de distribución. Dentro de la bodega fueron hallados tanques de almacenamiento, maquinaria industrial y miles de botellas en diferentes etapas del proceso. Según el reporte oficial, esta estructura criminal generaba ganancias mensuales cercanas a los 200 millones de pesos, lo que da cuenta de la magnitud del negocio ilícito y del mercado que lograba abarcar en distintos sectores de la ciudad.
Durante la inspección, los uniformados encontraron dos tanques de almacenamiento de alcohol con capacidad aproximada de 10.000 mililitros cada uno, una máquina envasadora y más de siete mil botellas de diferentes capacidades listas para ser utilizadas. También se hallaron otras dos mil unidades en proceso de preparación, veinte mil tapas, mil estampillas y dos mil sellos de seguridad tipo “cocanis”, elementos con los que se buscaba simular la legalidad del producto y facilitar su circulación en establecimientos y puntos de venta informales.
Las autoridades señalaron que este operativo forma parte de las estrategias implementadas para combatir el crecimiento reciente de la producción y comercialización de licor adulterado en Barranquilla, un delito que representa graves riesgos para la salud pública. Las bebidas intervenidas, al no cumplir con ninguna normativa sanitaria, podrían generar intoxicaciones severas y afectar órganos vitales, especialmente en temporadas de alta demanda como la época decembrina.
Alias el Viejo y alias Johana fueron dejados a disposición de la Fiscalía, que definirá su situación judicial en las próximas horas. Los investigadores continúan verificando si esta bodega estaba conectada con otras redes de distribución y si había más personas involucradas en el financiamiento, transporte o venta del licor adulterado incautado.
Redacción: judiciales
Foto: cortesía MEBAR
