Docente que falleció en balacera de Puerto Colombia será sepultada en Santa Marta
Lo que parecía una noche tranquila en un exclusivo conjunto residencial cercano al Castillo de Salgar terminó en tragedia. Lissi Judith Camargo Noriega, una docente pensionada de 63 años, perdió la vida tras recibir dos disparos en la cabeza, en un confuso incidente que ha conmocionado al Atlántico.
Camargo Noriega se movilizaba en una camioneta Duster negra junto a su yerno, Ángel José Daza Cuello, de 38 años, cuando fueron atacados a tiros por los vigilantes del conjunto residencial. El hombre resultó herido de forma leve en la pierna izquierda.
La orden de disparar vino después de que el exdiputado del Atlántico y empresario del sector salud, Gerardo Vecino Villarreal, alertara a los guardas de seguridad del conjunto sobre la supuesta persecución de la que era víctima por parte del vehículo en el que se movilizaban Lissi Judith y su yerno.
Sin embargo, las autoridades han desmentido que se tratara de un atentado. “Los ocupantes del vehículo no portaban armas ni realizaron disparos. Fue una presunción equivocada”, afirmó el general Edwin Urrego, comandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla.
Lo que comenzó como un temor infundado terminó con una vida perdida y una familia devastada. La violencia irracional dejó a una maestra retirada, madre y abuela, muerta por disparos injustificados.
El cuerpo de Lissi Judith será trasladado a Santa Marta, donde será sepultado en las próximas horas. Sus familiares, aún en shock, exigen justicia. “No se trataba de criminales, era solo una persona que intentaba volver a casa”, lamentó un allegado.
La comunidad exige una investigación a fondo y responsabilidades claras. Por su parte, el exdiputado del Atlántico Gerardo Vecino aún no ha realizado un pronunciamiento oficial sobre los hechos y su paradero es desconocido.
Sin embargo, el personal de seguridad que accionó las armas de fuego en medio del suceso se encuentra bajo la disposición de la Fiscalía, en donde se les iniciará un proceso de judicialización por su responsabilidad en lo que, para los familiares de la hoy occisa, es considerado un homicidio.
Redacción: judiciales
