El lunes será la fecha clave que definirá el futuro del fútbol colombiano. Los futbolistas le han lanzado un pulso a los clubes y a las Federaciones. Dimayor no atendió ni una sola de las peticiones que se presentaron hace más de un mes. El pasado miércoles fue el detonante de una guerra que se estaba cuajando desde hace tiempo en los despachos y en los terrenos de juego.
Tras conocer de primera mano las intenciones de Vélez, como de la mayor parte de directivos del fútbol colombiano, los jugadores dieron un paso adelante para proclamar la huelga. “Váyanse al paro si se atreven”, fueron más o menos las palabras que les trasladaron los directivos, convencidos de tener la sartén por el mango en esta situación.
Lo cierto es que futbolistas, clubes y Dimayor están más distanciados que nunca. Los jugadores se mantienen firmes y se atreven a realizar el paro, mientras que los presidentes continúan con su discurso radical que se resume a la perfección en las palabras de Eduardo Méndez: “Son 1.200 asociados que tienen los mejores salarios del país y muchos beneficios que no tiene el empleado normal”. ¿Pero qué tan cierto es esto? ¿Protestan los jugadores por unas condiciones descabelladas?
El estatuto del jugador, lo más preocupante
Si nos fijamos a los 12 puntos que exigen los jugadores en el pliego de condiciones, hay varias que si bien no son incumplimiento sería igualar a los beneficios que se tienen en otras federaciones de otros países. El partido de la selección en beneficio de la agremiación es uno de los acuerdos que ya se realiza en varios países europeos. El hecho de que se regule una liga normal femenina es otro que la mayor parte de competencias de mujeres del planeta ya tienen avanzado. En Colombia la mayor parte de las futbolistas sobreviven con contratos a tres meses y unas condiciones bastante pobres. No son incumplimientos de las normas, pero son avances para lograr un fútbol colombiano más similar a lo que se rige en la mayor parte de países.
Pero hay un punto de las peticiones que es el que preocupa a todos los jugadores: el del estatuto del jugador. En este caso se trata de una solicitud para que se regule un estatuto del jugador con varios huecos actualmente y que desampara al jugador colombiano.
Presiones de los directivos
Este jueves la Asociación de Futbolistas reveló que varios de sus agremiados ya estaban sufriendo intimidaciones en caso de que se vayan al paro. Desde Acolfutpro mantienen que “esto es algo que esperábamos desde un principio”. En cierta manera son palabras que se pueden extraer del discurso de varios presidentes. El máximo mandatario del Cúcuta, José Cadena, lo hizo publico en una entrevista para Q`hubo: “Al que se vaya el paro se le cancela el contrato”. El directivo ha repetido el mensaje poco más tarde para los micrófonos de Blu. Desde Acolfutpro, en cabeza de su director ejecutivo Carlos González Puche, aseguran a este medio que “esto forma parte del juego sucio que siempre han hecho los clubes en Colombia”.
El lunes, fecha clave
En medio de esta guerra se ha colado MinTrabajo. El ente que regula el tema laboral medió entre ambas partes en lo que se puede denominar el primer punto de acercamiento. El lunes han citado a todos los involucrados para intentar acercar posturas. Si la respuesta por parte de la Dimayor es la misma negación de esta semana, los jugadores se irán al paro. Es la última carta a jugar, pero no tendrán otra si no escuchan sus peticiones. Es precisamente el punto del estatuto del jugador el que más interesa que atiendan. “El lunes tendremos la última vía al diálogo, si no atienden nos vamos al paro,” declaró este miércoles firmemente Carlos González Puche.
La Selección, preocupada pero al margen
Los jugadores de la Selección no son ajenos a todo este asunto. Dos han sido las personas que más pendientes han estado y que más contacto han tenido en las últimas semanas: Ospina y Cuadrado. Los dos líderes de Colombia en los últimos partidos han asumido la voz de los jugadores de la Selección. James y Falcao también han estado notificados de la evolución, más el Tigre quien también tuvo conversación directa con la Asociación de Futbolistas.
Si bien estos mostraron su apoyo a la causa de los jugadores, no quieren que esto acabe en la guerra que está derivando. La imagen de varias estrellas de la Selección se ha visto comprometida por esta batalla entre futbolistas y Dimayor. Están de acuerdo en el partido en beneficio de la agremiación, pero también son conscientes que este es uno de los puntos más difíciles en los que la Federación acabe accediendo.
¿Qué clubes se han unido primero y quiénes lo padecen más?
“Junior es una maravilla pero no todos están en Junior. A veces hay que ponerse también en la piel de otros colegas que tienen la necesidad que acá no tenemos”, son las palabras de un Sebastián Viera que resumen a la perfección quienes son los más damnificados. Los jugadores de los clubes grandes apenas sufren las malas condiciones que se reflejan en el pliego de peticiones. Los primeros clubes en unirse a la intención del paro fueron precisamente los equipos de la B, los más humildes. Pero en esta pelea están todos en el mismo carro, tanto chicos como grandes.
Fuente: Marca Colombia
Edición: Ricardo Ordóñez Simmonds