(Con seguridad algunos ya se dieron cuenta: No estoy diciendo nada nuevo en estos apuntes, solo verdades milenarias, sabidurías universales que se han aplicado con éxito a lo largo de la historia. Pero como estamos absorbidos por la competencia y el deseo de brillar -el imperio de las apariencias- no las vemos o quizás no las recordamos. Intento, por tanto, recobrar viejas verdades, usando algunas frases acuñadas por mí, otras de grandes autores y no faltará una que otra “robada” inconscientemente. Conviene retomar lo esencial de la vida en épocas pandémicas como esta)
Así que, sigamos:
8)-Antes me dejaba seducir solo por la riqueza técnica que pudiera tener un jugador; su genialidad, sus lances creativos que marcaban diferencia en el juego. Pero ya dijimos que el talento no es suficiente, así que ahora vamos armando un rompecabezas con las fichas que corresponden a las situaciones en las que nuestro prospecto actúa. Cada pieza debe ir encajando hasta formar una figura coherente. ¿Quiénes le hablan al oído? ¿A quién escucha? ¿Desea aprender todos los días? (Y no solamente de fútbol) ¿Quiere ser futbolista por una verdadera pasión y por el deseo de darle alegría a los demás con su talento o es una simple ambición por todo lo que puede ganar si llega a ser jugador profesional?
¿Es capaz de convertir sus sueños en propósito? ¿Está interesado en emprender acciones precisas para mejorar su rendimiento deportivo y su comportamiento personal? Si tiene oído, si se deja asesorar y toma decisiones inteligentes, si tiene curiosidad, si adquiere paciencia para corregirse, si antes que respuestas correctas busca preguntas indicadas, si la alegría de vivir con plenitud es su combustible, ahí podríamos tener un buen proyecto. Este argumento suena muy bueno y probablemente realizando todas estas acciones el joven pueda tener más posibilidades, pero aun así, nadie tiene nada garantizado. La diosa fortuna es impredecible.
9-Durante mucho tiempo caí en el engaño de referirme a los jóvenes que acompañaba como “Mis jugadores”. Después me di cuenta de que era inexacto por selectivo. Muy lindo si solo me refería a los que triunfaban ¿Y los demás qué… fracasaron? ¿Fracasa un joven que hizo todo lo posible por ser futbolista profesional y no lo fue? ¿Qué significa fracasar? ¿No lograr el objetivo propuesto? ¿Intentarlo de la mejor manera posible y no alcanzar la meta por razones, incluso, que no dependían del joven, es fracasar? Hay una frase que repito con frecuencia: (No sé si es mía, con seguridad algún autor importante la habrá dicho antes) LA VIDA ES EL ARTE DE DARSE CUENTA. De eso se trata: leer situaciones, actuar en consecuencia, mejorar la convivencia, encontrar las fórmulas para un mejor disfrute y presentar mejores resultados. Entonces ya no digo: “Mis jugadores”, si no “Los jugadores que estoy apoyando, los proyectos que estoy asesorando”. Y trato cada día de hacerlo de la manera efectiva, menos traumática. Parafraseando a Silvio Rodríguez (tema Ojalá) “…la mirada constante, la palabra precisa, la sonrisa perfecta”. (Esa es la razón de ser de nuestro trabajo de coaching).Traducción (utilicemos una frase de Saint-Exupéry, autor de “El principito”): “La educación es conducir al otro, amablemente, hacia sí mismo”.
DURANTE MUCHO TIEMPO CAÍ EN EL ENGAÑO DE REFERIRME A LOS JÓVENES QUE ACOMPAÑABA COMO “MIS JUGADORES”. DESPUÉS ME DI CUENTA DE QUE ERA INEXACTO POR SELECTIVO. MUY LINDO SI SOLO ME REFERÍA A LOS QUE TRIUNFABAN ¿Y LOS DEMÁS QUÉ… FRACASARON? ¿FRACASA UN JOVEN QUE HIZO TODO LO POSIBLE POR SER FUTBOLISTA PROFESIONAL Y NO LO FUE? ¿QUÉ SIGNIFICA FRACASAR? ¿NO LOGRAR EL OBJETIVO PROPUESTO? ¿INTENTARLO DE LA MEJOR MANERA POSIBLE Y NO ALCANZAR LA META POR RAZONES, INCLUSO, QUE NO DEPENDÍAN DEL JOVEN, ES FRACASAR? HAY UNA FRASE QUE REPITO CON FRECUENCIA: LA VIDA ES EL ARTE DE DARSE CUENTA.
10)- El significado de APRENDER: Cuando termino una charla o publico un artículo es frecuente que un futbolista en formación o un entrenador me escriba o me diga: “Uff, profe, cómo aprendí hoy”. Yo les aclaro que quizás se enteraron de algo que no conocían, pero aprender lo que se dice aprender, todavía no se puede decir. Aprenderás –les digo- cuando empieces a aplicar lo que escuchaste o leíste y puedas mostrar un resultado, cuando interiorices los conceptos, cuando puedas dar una respuesta acertada (verbal o de acción) sin pensarlo demasiado, cuando ese conjunto de nociones haga parte de tu sistema de ideas. Incluso, llegará el momento en que ni te acuerdes cuándo lo escuchaste por primera vez. Adquirir conocimiento entonces resulta tan complejo, que una imagen, un recuerdo aparentemente insignificante, nos da la chispa para alcanzar dimensiones insospechadas. Si de ahí pasamos a zonas de nuevas visiones y conceptos, estaremos cumpliendo con el ciclo exacto de la creatividad.
11)- Como gozo de mi vocación de escritor, y vengo de una familia y una cultura donde se narra todo el tiempo, al final, lo que más me interesa del proyecto-futbolista es poder contar su historia. Por eso quiero conocer todos los detalles posibles, para poder recrearla, degustarla, compartirla, encuadrarla, en la medida de lo posible, dentro de este método y este discurso. Para mí, triunfan verdaderamente aquellos que tienen una buena historia que contar. Eso es lo que nos queda.
Por : Agustín Garizabalo, cazatalentos y veedor internacional de fútbol, especial para Noticias Coopercom.-