El río Magdalena, siempre ha estado allí, a la espera de que vuelva a ser la mejor autopista del transporte en todos los renglones, por ser seguro, más barato y porque no genera tanta congestión, sin embargo, su uso no es tan permanente.
Sin embargo, este año una noticia positiva genera la zona portuaria de Barranquilla al reanudarse, a gran escala, el transporte multimodal desde el Puerto Sociedad Portuaria Regional, gracias a una decisión que adoptó una empresa del interior del país que trajo carga importada.
En esta oportunidad se utilizaron casi todos los modos de transporte, que propician el intermodalismo de una región a otra. Primero la carga llegó vía marítima, luego se envió vía fluvial en barcazas, posteriormente se usó el tren y finalmente las carreteras.
O sea que todos los pasos que intervienen en la cadena del transporte multimodal en el país tuvieron participación y ganaron, llevando cada uno la porción de carga que le correspondió. Y lo mejor, ganó el país porque significa que el transporte fluvial aún está vivo.
En el 2017, después de varios años de bajo movimiento, la carga por el río se reactivó y llegó a las 3 millones de toneladas transportadas. En el 2018 estuvo similar a esa cifra y en 2019 se espera que se mantenga o supere esa estadística, con la decisión del Gobierno de implementar la App a 10 años para reactivar la arteria fluvial.
En el primer mes del año, Barranquilla volvió por sus fueros en multimodalismo porque el Puerto de Barranquilla Sociedad Portuaria logró recibir una carga de acero que llegó a través de un buque.
Fueron muchas toneladas, de las cuales 4.000 se despacharon por el río hasta el departamento de Caldas, a la empresa Ternium, la misma empresa que está montando una siderúrgica en el municipio de Palmar de Varela, en el Oriente del Atlántico. Estará en operación en el 2020.
El gerente de la Naviera Río Grande, Andrés Rubio, dijo que lo más importante es que es el primer embarque que comercialmente está siendo transportado vinculando al río Magdalena con la línea férrea hasta La Dorada, Caldas, que luego es llevado en camiones hasta Manizales.
Las 4.000 toneladas se llevaron en cuatro barcazas y luego se hizo cargue directo en tren en el sector de Gamarra, Cesar, en la Sociedad Portuaria Coal Corp, llegando la carga a La Dorada, Caldas, en el tren del Consorcio Ibines Férreo, y finalmente en camiones.
Desde esta zona de La Dorada hasta Manizales se envían cerca de 15 toneladas diarias en camiones hasta la siderúrgica de Ternium hasta completar las 4.000 toneladas.
Rubio sostiene que este primer cargamento es el prototipo de carga que se espera siga aumentando para aprovechar mejor la principal arteria fluvial del país, movilizando acero, cemento, fertilizantes y granos. Lo que más se transporta ahora es combustible de Ecopetrol.
El director de Cormagdalena, Lucas Ariza Buitrago, considera que el río Magdalena representa retos, desafíos y aprendizajes, no solo en carga, también en el uso de energías renovables.
Ariza Buitrago destacó esta decisión del sector privado de enviar, vía fluvial, 4 mil toneladas de acero de las 12.000 que llegaron a Barranquilla. “Por efectos de tiempo que se le dieron al buque no fue posible descargar todo a las barcazas y transportar toda la carga por el río”, sostuvo.
Texto: Jorge Montaño Acosta
Foto: Cortesía Naviera Río Grande
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