El programa de Justicia Juvenil Restaurativa, que busca fórmulas e implementa medidas en materia de prevención de delitos por parte de adolescentes y contribuye al fortalecimiento del Sistema de Responsabilidad Penal para Adolescentes (SRPA).
La ministra de Justicia y del Derecho, Margarita Cabello, de visita hoy en Barranquilla, señaló que “el objetivo del programa, es resolver los conflictos donde hay participación de adolescentes que han cometido delitos, las víctimas, las familias y las comunidades”.
Explicó que “este programa es un sistema integral importante para mejorar la juventud y no sean reincidentes en delitos que hayan cometido”.
La idea, según Cabello, es que se trabaje en conjunto con la víctima, la ciudadanía y la comunidad para reparar el delito que se haya cometido y entrar en una conciliación.
“Este programa amplió su cobertura a los departamentos de Atlántico, César, Valle del Cauca, Antioquia, Santander, Tolima y Quindío”, sostuvo.
Cabello, agregó que “una parte importante del programa tiene que ver con el SRPA, un sistema de justicia especializado y diferenciado para menores de 18 años y orientado para los principios de protección integral e interés superior del niño”.
Recordó que en el Atlántico hay 700 adolescentes vinculados al programa de Justicia Juvenil Restaurativa. Es importante que a temprana edad, los jóvenes tengan un proceso de racionalización del daño que causan por su comportamiento.
La iniciativa de este programa es liderado por el Ministerio de Justicia y del Derecho, en el marco de las acciones para el fortalecimiento de la política criminal del Estado, especialmente de aquellas orientadas a la prevención en la vinculación de adolescentes al delito y reincidencia.
En el Atlántico se realiza el Quinto Congreso Internacional de Prácticas Restaurativas con la presencia de la ministra de Justicia y del Derecho, Margarita Cabello; el gobernador del Atlántico, Eduardo Verano de la Rosa; y la jefa de la Misión Colombia de la Organización Integral para las Migraciones (OIM), Ana Durán.
Texto y foto: José Zuluaga Jiménez
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