La Comisión Europea ha presentado una serie de medidas que buscan reducir drásticamente la producción de plásticos de un solo uso que contaminan el mar directamente.
Cubiertos, pitillos y 8 productos más dejarían de fabricarse en plástico, ellos representan el 70% de toda la basura marina.
De esta manera, se reducirían en un 50% los daños al medio ambiente marino valorados en 230.000 millones de euros para 2030.
Cuando la Unión Europea apruebe esta iniciativa, todos estos productos serían sustituidos por materiales inocuos. Además, se destinarán recursos para crear campañas de concientización y obligar a los países a recoger el 90% de las botellas de plástico que se comercialicen.
Lo que propone la Comisión es iniciar una reconversión social que permita que la Tierra deje de convertirse en un basurero.