George Pell, de 77 años, y quien ostentaba el cargo de tesorero del Estado Ciudad del Vaticano, ha sido declarado culpable por una Corte de Melbourne, Australia, por el delito de abuso sexual a menores, por hechos ocurridos en los años noventa del siglo pasado.
Quien fuera considerado el tercer hombre más poderoso del país católico, enfrentó cinco cargos, entre los cuales se cuenta haber abusado de dos monaguillos que entonces tenían 12 y 13 años, en la sacristía de la Catedral de San Patricio de Melbourne.
El veredicto fue emitido el 11 de diciembre de 2018 pero sólo se divulgó hoy en América por razones legales.
De esta forma el religioso se convierte en el más alto responsable de la Iglesia Católica condenado por pederastia.
Pell, quien según The Guardian fue el confidente del Papa Francisco I, había rechazado inicialmente las acusaciones a las que calificó como propias de una “conducta vil y desagradable” que iba en contra de todo en lo que él creía.
El veredicto se emite tras meses de un complicado proceso judicial que se mantuvo en secreto para proteger la presunción de inocencia de Pell y el abandono de un segundo juicio por los presuntos abusos del religioso contra menores en Ballarat, su ciudad natal, en la década de 1970.
La sentencia se da después de la cumbre vaticana para abordar la pederastia en la Iglesia, en la que el Papa Francisco ofreció el pasado domingo ocho pautas para erradicar la “monstruosidad” de los abusos a menores, pero la falta de medidas concretas decepcionó a las víctimas.
No obstante el fallo, Pell goza actualmente de libertad condicional pero quedó a la espera de que el tribunal emita la sentencia, la cual podría ser de hasta 50 años en prisión, según The Associated Press. Los abogados del cardenal anunciaron a France Press su intención de apelar la sentencia.
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Foto: epa.