sábado, abril 19, 2025 9:51 am

Casa Columnistas Genuflexiones colombianas ante Estados Unidos

Genuflexiones colombianas ante Estados Unidos

por Redacción: Noticias Coopercom

La declaración del presidente Iván Duque a Mike Pompeo, secretario de Estado de Estados Unidos: “Hace 200 años, el apoyo de los padres fundadores de los Estados Unidos a nuestra independencia fue crucial”, es sólo la ratificación de lo serviles, genuflexas y lacayas que las clases dominantes de Colombia y sus gobiernos han sido respecto de los gobiernos de Estados Unidos de América. Nunca han tenido un ápice de soberanía respecto de los gobiernos de dicho país. Pondré solo unos ejemplos:

– Santander, a espaldas de Bolívar, invitó al gobierno de Estados Unidos a participar en el Congreso Anfictiónico de Panamá. El Libertador quería una América hispana unida, libre y soberana. Esa es una de las razones por las cuales las clases dominantes colombianas odian a Bolívar y sus antepasados intentaron asesinarlo.

– El dirigente conservador del siglo XIX Mariano Ospina Rodríguez pidió la anexión de Colombia a Estados Unidos.

– El presidente Marco Fidel Suarez acuñó la frase: “respice polum”, mirar a la estrella del norte.

– Laureano Gómez ordenó la participación de tropas colombianas en la lejana Guerra de Corea al lado del ejército de USA.

– Julio César Turbay Ayala fue el culpable que en todos los pueblos de América Latina se popularizara la frase “Colombia Caín de América” ya que su gobierno fue el único de América Latina que apoyó al Reino Unido y a Estados Unidos en la Guerra de Las Malvinas. ¡Una vergüenza!

– El gobierno de Álvaro Uribe Vélez fue el único de América Latina que apoyó la invasión a Irak durante la presidencia de George Bush hijo y después ofreció 8 bases militares a Estados Unidos en Colombia.

Pero además de probar una vez más el carácter de marionetas de los gobiernos de Estados Unidos, la frase del presidente Duque refleja una gran ignorancia histórica: los gobiernos de Estados Unidos durante las guerras de independencia de las colonias españolas de América no tuvieron participación activa en las mismas; es más, declararon su neutralidad frente a dichas gestas emancipadoras.

El mérito principal de la independencia de las colonias españolas en América estuvo principalmente en dos hombres gigantescos: Simón Bolívar y José de San Martín. En todos sus generales y en los pueblos que lucharon con valor y soberanía. Estos pueblos nutrieron a los ejércitos libertadores de los combatientes que los liberaron del yugo colonialista español.

Esa es la verdad histórica, aunque los títeres de Estados Unidos la oculten o/y la ignoren.

Rafael Rodríguez Mesa – exclusivo para Noticias Coopercom

Foto: panoramacultural.com.co – laboratorio de Noticias Coopercom

Acerca del Congreso Anfictiónico de Panamá (tomado de wikipedia.org)

El Congreso de Panamá, designado a menudo como Congreso Anfictiónico de Panamá, en recuerdo de la Liga Anfictiónica de Grecia antigua, fue una asamblea diplomática que tuvo lugar en 1826 en Ciudad de Panamá. El congreso fue convocado por el libertador venezolano Simón Bolívar con el objetivo de buscar la unión o confederación de los estados de América sobre la base de los anteriores virreinatos hispanoamericanos, en un proyecto de unificación continental, como lo había ideado el precursor de la independencia hispanoamericana, el prócer venezolano Francisco de Miranda. El congreso se llevó a cabo en el antiguo convento de San Francisco -hoy Palacio Bolívar- de Ciudad de Panamá.

Asistieron al congreso: la Gran Colombia, México, Perú y la República Federal de Centro América. Bolivia y Estados Unidos no llegaron a tiempo. Las Provincias Unidas del Río de la Plata y Chile no mostraron interés. Paraguay no fue invitado. El Imperio del Brasil tampoco mostró interés. Gran Bretaña envió un observador y los Países Bajos otro a título personal.

El salón donde fue celebrada dicha convención recibe el nombre de Salón Bolívar y reposan allí una espada del Libertador, juntos con los originales “Protocolos del Istmo”, primeros acuerdos firmados por los ministros plenipotenciarios que asistieron a esta reunión en 1826.