La tarde del 13 de septiembre quedará grabada en la memoria de miles de personas que vivieron algo histórico: por primera vez, la Plaza de San Pedro abrió sus puertas a un espectáculo artístico de talla mundial. A las 2:00 p. m. (hora de Colombia) comenzó Grace for the World, una velada que transformó este lugar sagrado en un escenario lleno de música, luces y espiritualidad, donde la emoción fue tan protagonista como los artistas.
El show, concebido como una experiencia que une arte visual, música y reflexión, contó con la producción de Jesse Collins Entertainment, la dirección de Sam Wrench y la supervisión musical de Adam Blackstone. A ello se sumó la dirección artística de Pharrell Williams y Andrea Bocelli, quienes no solo guiaron la propuesta, sino que también subieron al escenario, regalando momentos únicos de inspiración.
Uno de los instantes más conmovedores llegó con la participación de Karol G. La artista colombiana, referente indiscutible de la música urbana, pisó el escenario del Vaticano y compartió micrófono con Andrea Bocelli, un ícono de la ópera mundial. Ver a la “Bichota” cantar en la Santa Sede fue mucho más que un logro personal: fue un símbolo de cómo la música colombiana sigue conquistando espacios impensados, llevando consigo raíces, emociones y orgullo nacional.
Las luces, los coros y la expectación del público hicieron de la noche un momento irrepetible. Grace for the World no fue un simple concierto: se vivió como un proyecto cultural y humano, uniendo voces, testimonios y arte en un mensaje de fraternidad que atravesó fronteras. La Plaza de San Pedro, iluminada y vibrante, se convirtió en un escenario donde lo sagrado y lo artístico caminaron juntos, recordando que la música tiene la capacidad de tocar lo más profundo del alma.
Y como si la emoción en el Vaticano no hubiera sido suficiente, después de su presentación Karol G compartió en su cuenta de Instagram un mensaje que refleja lo vivido en este instante sublime de su carrera:
“El momento más pero más pero más sublime de mi carrera lo tuve hoy !!! Literal experimenté el Nirvana en su estado más puro. Y nadie, pero nadie, me arranca la emoción y el orgullo que siento por mí y por los míos. Gracias Abu que desde el cielo me diste la fuerza TE AMO!!! Gracias P @pharrell por contar conmigo para esto, que grande eres!! Gracias Maestro @andreabocelliofficial por tu generosidad y por darme un lugar tan grande en el que tal vez ni yo me veía. Gracias equipo y amigos gracias profe @dr.felipe_perez por tu trabajo constante y por creer tanto en mí. Gracias a todos los que estuvieron ahí con sus camisas, banderas y letreros Nadie como ustedes!!!!!!! Y gracias Carolina!!!!!! Gracias por ser tan genuina, por tu fuerza, por tus sacrificios y dedicación… por tus ganas infinitas!! Gracias por tu propósito y por tus intenciones… me sigues sorprendiendo cada día nada pasa desapercibido desde que se haga con el alma y el corazón. QUE DÍAAAA DIOS!!! Gracias!!!!!!!”
Sus palabras, acompañadas de fotografías del momento, retratan con sinceridad lo que significó para ella y para millones de seguidores ver cómo la música colombiana y la universalidad del arte se encontraron en uno de los escenarios más emblemáticos del mundo.
El evento también cerró con broche de oro el Encuentro Mundial sobre la Fraternidad Humana, que durante varios días reunió a líderes, pensadores y artistas en más de 15 mesas de diálogo y talleres. Y fue en este cierre, con un espectáculo que desbordó emoción, donde todos comprendieron que la verdadera fuerza de la cultura está en su poder para unir a las personas, sin importar idioma, credo o procedencia.