En medio de la tensa situación que vive la Universidad del Atlántico por el inconformismo de ciertos grupos por la elección del rector Leyton Barrios, un amplio grupo de docentes de la alma mater, entre las diferentes facultades, mostraron su apoyo al nuevo mandatario.
Mediante un documento que contiene la firma de 12 personas, los maestros expresaron que la decisión tomada por los cinco miembros del Consejo Superior Universitario estuvo “dentro del marco de las facultades conferidas por la Ley 30 de 1992 y el Estatuto General de la institución, entonces la designación del rector cumple todos los requisitos legales pertinentes”.
Añade el documento que “el proceso contó con la intervención del Comité de Credenciales, órgano que, tras un análisis técnico y riguroso, validó las hojas de vida de los aspirantes que cumplían con los requisitos establecidos para participar en la contienda, incluida la experiencia docente universitaria”.
Además, los miembros del claustro académico fueron enfáticos en que conforme al calendario institucional, los diferentes estamentos universitarios contaron con participación en la consulta interna que determinó los cinco candidatos habilitados para la designación.
Por otro lado, reconocieron que “algunos sectores de la comunidad universitaria —particularmente ciertos grupos de profesores y estudiantes— han expresado inconformidad frente a la designación, alegando presuntos incumplimientos de requisitos por parte del rector electo. No obstante, reiteramos que el órgano competente para la verificación de tales requisitos fue el Comité de Credenciales, cuyo dictamen fue claro, vinculante y plenamente respetado por el Consejo Superior”.
De esta manera, los docentes rechazaron los actos de violencia y vandalismo ocurridos en el campus universitario: “incluyendo la quema de documentos de la Vicerrectoría de Investigación, Extensión y Proyección Social y los daños a las instalaciones físicas, tales hechos constituyen una afrenta contra el patrimonio público, la convivencia universitaria y los principios democráticos que deben regir la vida académica”.
