La sonda japonesa Hayabusa-2 ya orbita al asteroide Ryugu y desde el pasado 27 de junio comenzó a enviar imágenes cada vez más definidas.
Ryugu es un asteroide tipo Apolo de menos de 1 km y potencialmente peligroso por su proximidad a la Tierra.
La llegada de la sonda ha sido lenta debido a la baja gravedad del asteroide, por lo que utilizó sus propulsores químicos de hidracina y no sus motores iónicos.
Los objetivos de la misión son descender en Ryugu, explorarlo y capturar una muestra para traerla a la Tierra.
A finales de julio la sonda descenderá a 5 km de la superficie. La toma de muestras ocurrirá, si todo va bien, en septiembre.
La misión transporta también cuatro vehículos autónomos de pequeñas dimensiones para su exploración.
Hayabusa-2 despegó el 3 de diciembre de 2014 y retornará a casa a finales de 2019, para llegar a la Tierra en diciembre de 2020 con una cápsula con las muestras que intentará atravesar intacta la atmósfera para ser recuperada en Australia.
Montaje: vuelo-espacial.com