En las últimas horas, la Policía Metropolitana de Barranquilla desarrolló una serie de operativos contra el contrabando y comercio ilegal de licores.
En este sentido la Policía Fiscal y Aduanera reportó el hallazgo e incautación de 443 botellas de whisky de diferentes marcas el cual no contaba con su documentación ilegal en una bodega del centro de la ciudad.
El operativo de registro y allanamiento les permitió a las autoridades decomisar esta cantidad peligrosa de bebidas alcohólicas las cuales estaban siendo comercializadas en distintos puntos de la ciudad generando un avaluó comercial cercano a los $85 millones.
Según el reporte de la policía, las investigaciones adelantadas revelaron la comercialización de bebidas alcohólicas sin cumplir los requisitos exigidos por la legislación aduanera colombiana. Esta práctica representa no solo una amenaza para la economía formal del país, sino también un riesgo latente para la salud pública.
A raíz de esto, el mayor Jesús Eduardo Restrepo Cruz, jefe de la División de Control Operativo de Barranquilla señaló que “este tipo de acciones son muy importantes para erradicar el comercio de licores ilegales y adulterados y así proteger la economía del país. Continuaremos trabajando con firmeza para garantizar la legalidad en las transacciones comerciales y proteger los intereses de los consumidores y la industria legal”.
La operación se enmarca en la lucha contra el impacto negativo que genera este fenómeno creciente que puede ocasionar graves consecuencias, como intoxicaciones severas e incluso la muerte.
Por ello, las autoridades reiteraron una serie de recomendaciones a los consumidores y comerciantes para detectar posibles irregularidades en las bebidas alcohólicas entras las cuales se encuentran:
Verificar que la tapa esté perfectamente sellada y sin signos de manipulación.
Comprobar que los anillos o precintos de seguridad estén intactos.
Asegurarse de que el líquido sea claro y no contenga partículas o sedimentos.
Sospechar de cambios de color o turbidez.
Estar atentos a presentaciones inusuales o empaques que no coincidan con los originales.
Desconfiar de precios sospechosamente bajos.
Comprar únicamente en establecimientos confiables.
Asimismo, las autoridades invitaron a la ciudadanía a denunciar cualquier irregularidad relacionada con la venta de licores ilegales y a trabajar de manera conjunta con la institución para conseguir la preservación de la salud y la legalidad en el comercio barranquillero.
Redacción: judiciales
