Tras las recientes reuniones entre el comisionado de paz Otty Patiño, las autoridades y administraciones distritales sobre las posibles mesas de diálogo en búsqueda de la paz en Barranquilla, la ciudadanía vive bajo la incertidumbre del desenlace de estas medidas.
Sin embargo, lejos de representar un cambio basado en hechos. Este tipo de conversaciones y pactos de tregua han quedado, hasta el momento, solamente en palabras.
En este sentido, a tan solo ocho días de la masacre perpetrada en Pinar del Río que dejó tres personas muertas. El barrio Galán, al sur de la ciudad, se convirtió en el nuevo escenario de un ataque armado.
Las primeras informaciones señalan que tres jóvenes se encontraban departiendo en una esquina de la carrera 1J con calle 35C del mencionado sector cuando fueron abordados por dos desconocidos que se movilizaban a pie y, sin mediar palabra, les dispararon en múltiples oportunidades.
Dos de las víctimas fueron identificadas como Erick Edier Gamarra, de 24 años, Abraham David Sánchez Ortega, de 22 años, y un tercer joven de nacionalidad venezolana del que aún se desconoce su identidad.
Gamarra sufrió lesiones en la pierna izquierda y el pecho, Sánchez en la pierna derecha y el último de los afectados en la zona del tórax con orificio de salida y una a la altura del tobillo.
Erick alcanzó a ser trasladado hasta el Paso La Alboraya y posteriormente remitido hasta el Nuevo Hospital General de Barranquilla, en donde los galenos de turno confirmaron su deceso.
El joven de nacionalidad venezolana también se encuentra en ese mismo centro asistencial bajo pronóstico reservado.
Por otra parte, Sánchez fue llevado al Camino Ciudadela 20 de Julio, donde se encuentra estable.
Las autoridades ya se encuentran adelantando las investigaciones que permitan esclarecer las causas de este nuevo crimen de sangre. Mientras tanto, la ciudadanía sigue en vilo frente a los accionares de las distintas bandas delincuenciales que siguen ejecutando personas en Barranquilla y su área metropolitana.
Redacción: judiciales