Un joven de 16 años es el primer caso de quemado con pólvora en el Distrito de Barranquilla, así lo indicó el secretario de salud, Humberto Mendoza Charris, lo que muestra la importancia de la prevención en los niños, niñas y adolescentes deben estar al cuidado de los padres o de un adulto responsable.
El hecho sucedió en el barrio Carrizal, cuando el joven se quemó con un tote en la noche de 3 de diciembre, sufriendo quemaduras superficiales en ambas manos en menos del 5% de la superficie corporal, recibiendo atención en el Camino Metropolitano donde fue dado de alta, indicó Mendoza.
Reiteró el funcionario que “la pólvora no es inofensiva es muy peligrosa y solo puede ser manipulada por personas certificadas en el oficio, ni los niños ni jóvenes ni los adultos y menos en estado de embriagues. Las lesiones con pólvoras dejan huellas físicas y psicológicas en las personas y por ende en la familia”.
Por eso, la secretaría de Salud esta dando las recomendaciones necesarias para prevenir a la población infantil de la ciudad para evitar el uso de todo artefacto pirotécnico, anota.
Advirtió Mendoza Charris que “el caso del joven quemado se activaron las rutas, notificando a la secretaría de Gobierno, las comisarías de familia y al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, ICBF, para que entren a revisar que como sucedieron los hechos y el tipo de cuidado que tenía el adolescente por parte de su familia”.
Escrito, foto y audio por Jorge Martínez Movilla.