La tranquilidad del barrio La Manga, en el suroccidente de Barranquilla, se vio abruptamente interrumpida en la madrugada de este domingo tras conocerse el asesinato de Yolanda Estefany Arias Santos, una joven de 24 años que, según versiones de sus familiares, fue asesinada mientras dormía, presuntamente a manos de su pareja sentimental.
Todo comenzó la noche anterior, cuando Yolanda y su compañero, identificado como Jairo Andrés Muñoz, compartían un asado en la casa de la madre de este último. La reunión transcurrió con aparente normalidad, sin que nada indicara el fatal desenlace que ocurriría pocas horas después.
De acuerdo con el testimonio de Iris de Jesús Abad Terán, madrastra de la víctima, Yolanda se dirigió a su casa tras el encuentro familiar. Durante la madrugada, Jairo habría asfixiado a Yolanda y luego la envolvió con una sábana blanca, postrando una almohada sobre su cara.
Poco después del crimen, Muñoz huyó del lugar a bordo de una motocicleta que pertenecía a la hoy occisa. Sin embargo, las autoridades lograron rastrear su ubicación gracias al sistema GPS del vehículo, lo que permitió ubicarlo en el corregimiento de Salgar, en el municipio de Puerto Colombia, donde, al parecer, habría intentado lanzarse al mar para quitarse la vida.
Tras ser encontrada gravemente herida, Yolanda fue trasladada al centro asistencial Camino La Manga, donde ingresó con signos clínicos compatibles con asfixia mecánica. A pesar de los esfuerzos médicos, la joven falleció pocos minutos después de su ingreso, debido a la gravedad de las lesiones.
Gracias a la pronta reacción de las autoridades, Andrés Muñoz fue capturado en Salgar, puesto bajo custodia y en las próximas horas será presentado ante un juez de control de garantías, mientras avanzan las investigaciones para esclarecer los detalles del caso y formalizar los cargos en su contra, entre ellos, el de feminicidio agravado.
El asesinato de Yolanda ha generado conmoción entre los habitantes de La Manga y en toda Barranquilla, donde familiares, vecinos y organizaciones sociales han comenzado a alzar la voz exigiendo justicia y mayor protección para las mujeres víctimas de violencia de género.
Con este nuevo hecho, se reaviva el debate sobre la necesidad urgente de reforzar las políticas de prevención, atención y sanción contra las conductas violentas que continúan arrebatando vidas femeninas en el país. Cabe resaltar que este es el tercer caso de esta coyuntura que se presenta en Barranquilla y su área metropolitana.
Redacción: judiciales