Un penal, mano de Carlos Sánchez, una expulsión y un gol de Japón marcaron la fatalidad empezando el juego, después vino la felicidad, el tiro libre cobrado por Juan Fernando Quintero que sorprendió a todos para marcar el 1-1.
Un cobro espectacular, por debajo de la barrera, pegado al palo, el arquero japonés no lo pudo evitar y la pelota entró totalmente al arco, así lo marcó el ojo de águila, la ayuda tecnológica de Fifa certificó el gol colombiano, estaba claro y el árbitro lo había validado.
El ingreso de Wilmar Barrios mejoró el funcionamiento de Colombia, con Juan Guillermo Cuadrado no se había podido lograr la paridad y fue sustituido.
Colombia empata a un gol ante Japón en la primera parte.
Texto: Ricardo Ordóñez Simmonds
Foto: Fifa.com