Dedicando el triunfo a su fallecido padre, el nadador bogotano de 29 años, Omar Pinzón, celebró su primera medalla de oro en los XXIII Juegos Centroamericanos y Del Caribe, Barranquilla 2018.
Pinzón alcanzó la gloria dorada con un tiempo de 54.88 en la modalidad de 100 metros dorso, y en la que además, rompió su propia marca personal.
“Me siento muy contento por poder competir en este nivel, estar nuevamente en lo más alto del podio representando a Colombia, es algo que no tiene precio, y en este momento, es el logro más importante que he tenido en la vida, una medalla de oro centroamericana significa mucho para mí”, señaló el deportista.
Entre mucha alegría, hay algo en la vida personal de Omar que hace que esta felicidad no esté completa, y es la ausencia de su padre. El nadador narró entre lágrimas, todo el sentimiento que tiene además este nuevo logro.
“Creo que lo más difícil de esta prueba, es que hay un vacío gigante en las graderías de este complejo acuático, y es porque mi señor padre ha partido al cielo, en realidad me hace mucha falta, pero sé que desde la distancia, está muy orgulloso y contento de mis logros, la vida sigue”.
A propósito, Omar habló sobre su descalificación de la prueba 200m Combinado individual, sobre su marca personal que hace 4 años no rompía, y también sobre el récord centroamericano que impuso con el tiempo 54.88.
“De por sí no me acuerdo de la prueba, solo sé que estaba muy nervioso antes de la competencia, y en el momento que volví a tener conciencia, toque la pared y vi que había superado mi récord, y bueno, gracias a Dios nos encontramos con un récord, alcancé mi mejor marca, es muy significativo porque hace muchos años no bajaba de los 55 segundos y es una marca que me pone entre los primeros 20 del mundo”.
El nadador colombiano se refirió a lo que significa ser catalogado como la cabeza del grupo, y de cómo la cultura del deporte ha ido creciendo en el país. Agregando el ascenso de los jóvenes competidores, y de la calidad olímpica que van adquiriendo poco a poco.
“Me llena de alegría ser un líder, poder ser una persona que lleva al grupo, pero también es importante reconocer y resaltar que hay personas que vienen detrás mío y que vienen guiados por mí, ellos siguen adelante haciendo un excelente trabajo, entrenando duro y con mucha disciplina. Yo tengo la fe de que en un futuro llevarán la cabeza de la natación colombiana, y lograrán excelentes resultados, en Colombia se sentirán muy satisfechos con su trabajo”.
Omar finalizó diciendo cuál piensa él que es el límite en su carrera, recalcando la importancia de la disciplina y del compromiso en un deportista de alto rendimiento.
“Yo creo que no hay límites, pienso que hay que seguir luchando con mucha garra, y bueno, Dios me seguirá dando la capacidad de seguir compitiendo hasta que no pueda hacerlo más”, cerró.
Texto: Ricardo Perea Herrera
Edición: Ricardo Ordóñez Simmonds
Foto: JCAC2018