River jugó mejor. Boca pegó mejor. Se dio lo que, en la previa, parecía que iba a pasar. River tiene mucho más juego y se notó en la Bombonera. Sobre todo en los primeros 30 minutos, cuando dominó y provocó un par de buenas atajadas de Rossi.
El partido se descontroló en el último cuarto de hora del primer tiempo. Y ahí Boca mostró su poder de fuego. Wanchope Ábila se inventó un gol y la Bombonera deliró. Tanto que casi no se dio cuenta de la corrida de Pratto que terminó en el empate parcial. Era lo más justó. Pero a este Boca noqueador no se lo puede descuidar. Y menos a Benedetto, que capitalizó un centro de Villa para que el primer tiempo terminara con el 2-1 a favor del dueño de casa.
En la segunda parte se repitió el libreto del segundo tiempo. River dominó de arranque, pero con más tibieza, y se encontró con el empate luego de esa peinada desafortunada de Izquierdoz. Ahí pareció morir el partido. River porque estaba tranquilo y Boca porque le costaba horrores enhebrar juego. Solo sobre el final, empujado por la gente, Boca volvió a aparecer. Tevez armó una jugada de la nada y dejó solo a Benedetto, que no pudo con una tapada gigantesca de Armani. Dos a dos.
Esto continúa en el Monumental.
Fuente: Clarin.com