sábado, octubre 4, 2025 7:59 pm

Casa AtlánticoLas tarullas ahogan la pesca en el Guájaro: pescadores desesperados

Las tarullas ahogan la pesca en el Guájaro: pescadores desesperados

por Mateo Rueda Gómez

Actualmente, la tarulla, una planta acuática, está cubriendo varios kilómetros del embalse El Guájaro y, desde junio, ha generado dolores de cabeza a los pescadores en los municipios de Manatí, Luruaco, Repelón y Sabanalarga.

Integrantes del gremio pesquero denuncian que esta planta acuática se desplaza según la dirección del viento y, en la actualidad, se concentra en el corregimiento de La Peña, en Sabanalarga.

Miguel Cabrera Castillo, vocero de la Fundación Cultural y Pesquera del corregimiento Aguada de Pablo, Sabanalarga, manifestó a www.noticiascoopercom.co la preocupación de la comunidad, que depende exclusivamente de la pesca para subsistir.

“La única economía de este pueblo es el embalse. Aquí casi no se cultiva yuca porque los campesinos no tienen dónde sembrar. Por eso, la vida de este pueblo gira en torno al agua”, señaló Cabrera.

Como alternativa, Cabrera propuso a la Corporación Autónoma Regional del Atlántico (CRA) contratar a los mismos pescadores para retirar diariamente la planta del embalse.

“Esa es la única forma de erradicarla. De lo contrario, cuando crece el nivel del agua y soplan los vientos, la tarulla se dispersa. Y, cuando se acumula en grandes cantidades, ya es imposible controlarla”, advirtió.

Explicó además que, hacia diciembre, la planta se concentra en el norte del embalse, donde comienza a descomponerse. En ese proceso, la semilla queda en el suelo seco debido al descenso del nivel del agua. Con la llegada de la temporada de lluvias en abril y mayo, el ciclo vuelve a repetirse.

¿Que dice la CRA?

Ayari Rojano, bióloga de la CRA, indicó que esta planta foránea se encuentra en sitios donde hay alta presencia de materia orgánica (eutrofización). Precisó que la mayoría de corregimientos que se encuentran alrededor de un embalse no tienen sistemas de tratamiento de aguas residuales, por lo que toda esa carga orgánica termina en el cuerpo de agua.

Además, mencionó cómo recomendación no retirar la tarulla en épocas de aguas altas, porque “lo que ocurre en Aguada de Pablo y en La Peña, es que el viento ubica la tarulla allí. Entonces, independientemente de que la retiremos, al día siguiente volverá a estar en el mismo punto”, señaló.

De esa forma, lo que la corporación hace es esperar que bajen las lluvias, ya que en época de “aguas bajas” esta planta se amontona en sitios específicos y es más fácil retirarla de forma manual, ya sea con maquinaria o de forma artesanal a través de pescadores o jornales.

“Nosotros estamos interviniendo el embalse desde hace algunos meses. Desde hace tres meses, exactamente, hicimos la limpieza de los caños Porvenir y Villa Rosa; el mantenimiento del sistema de compuertas, tanto en el Porvenir como en Villa Rosa; y el mantenimiento de los muros de contención en Aguada de Pablo y en La Peña”, informó Rojano.

Escrito y audio: Mateo Rueda Gómez

Foto: Gobernación del Atlántico