Nicolás Maduro Moros se juramentó ante el Tribunal Supremo de Justicia, TSJ, y no en el Congreso, como presidente de la República Bolivariana de Venezuela para el periodo 2019 – 2025.
“Juro, a nombre del pueblo de Venezuela (…) Lo juro por mi vida”, expresó Maduro en medio de un acto marcado por la ausencia de representantes de la Unión Europea y de gran parte de América.
Tanto la Unión Europea como la mayoría del Grupo de Lima no reconocieron la reelección de Maduro en las votaciones de 20 de mayo de 2018 ya que los calificó de fraude.
En su alocución por televisión abierta, Maduro señaló que en América “los gobiernos de derecha pretenden darnos órdenes acerca de cómo debe gobernarse a Venezuela”.
También señaló que le pide a “El cartel de Lima”, en clara alusión al Grupo de Lima, que rectifique su comunicado del pasado 4 de enero en el que 13 de los 14 miembros, le dan la espalda a Maduro y a la forma en la que llegó al poder para instalarse en el solio de Bolívar por seis años más.
Venezuela atraviesa por lo que Maduro denominó “una guerra económica, auspiciada por Estados Unidos”. No obstante, la población venezolana sobrevive en medio de la peor crisis económica de su historia moderna cuando hace el país, hace unas décadas era uno de los que ostentaba las mayores reservas petroleras del mundo.
Expertos auguran un agravamiento de la debacle socioeconómica. Además de la escasez de alimentos y medicinas, los venezolanos lidian con una hiperinflación que según el FMI alcanzará 10.000.000% en 2019.
Durante el gobierno de Maduro, la economía se redujo a la mitad y se contraerá 5% en 2019, según el FMI; además, el país y su petrolera cayeron en default y la producción de crudo, fuente de 96% de los ingresos, se redujo a 1,4 millones de barriles diarios, la más baja en 30 años.
A la ceremonia asistieron los presidentes de Bolivia, Cuba, El Salvador y Nicaragua y delegados de otros países aliados como China, Rusia y Turquía.
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Foto: telesurtv.net