Con el mensaje “¡Vive plenamente, cuida tu salud mental!”, el Ministerio de Salud y Protección Social ratifica su compromiso con la salud de toda la población.
“Esta es un factor determinante para el desarrollo humano y social, puesto que es fundamental para la construcción de capital social y redes de apoyo, el fomento de la productividad y el fortalecimiento de sociedades más pacíficas”, inició afirmando Nubia Bautista, subdirectora (e) de Enfermedades No Transmisibles.
En Colombia, la Encuesta Nacional de Salud Mental (2015) y los últimos estudios de consumo de drogas aplicado a la población general en el año 2019; a universitarios, en 2016; y a escolares, en 2016, han permitido identificar que las principales problemáticas en materia de salud mental, encabezadas son la creciente prevalencia de la depresión (aproximadamente 5% de la población adulta) y de conducta suicida.
Estas también arrojaron que las sustancias psicoactivas más consumidas son el alcohol, el tabaco y la marihuana, “por consiguiente, se incrementa el riesgo de enfermedades crónicas, disfunción familiar, pérdida de redes sociales y patología dual”, dijo.
Es así como, con el apoyo del Consejo Nacional de Salud Mental, durante esta semana de conmemoración el Minsalud generó espacios virtuales de reflexión y reconocimiento de las realidades, desafíos y avances que como país se cuentan en materia de salud mental en los entornos de vida cotidiana, buscando transmitir un mensaje para hacer del cuidado un hábito.
“Por esta razón es que desde 2018 se puso en marcha la Política Nacional de Salud Mental -Resolucioìn 4886 de 2018-; en 2019 la Política Integral para la Prevención y Atención del consumo de sustancias psicoactivas -Resolucioìn 089 de 2019- y en 2020 el CONPES 3992 de salud mental”, agregó Bautista.
Impacto de la pandemia en la salud mental
La pandemia por el nuevo coronavirus ha hecho evidente la importancia de la salud mental. “El miedo y la tensión asociado a una enfermedad poco conocida pueden resultar abrumadores, a esto se suma la situación de incertidumbre asociada, las medidas de aislamiento, la desinformación y la afectación global, aunado al reto que representa confiar en que todos se van a cuidar y con ello van a aportar al cuidado de otros”, explicó la funcionaria.
A su vez, Bautista señaló que este tiempo tiene el potencial de generar reacciones emocionales como aburrimiento, soledad, rabia o irritabilidad, miedo al contagio, insomnio, aumento en uso de servicios médicos, uso de licor, tabaco u otras sustancias psicoactivas, aislamiento social, conflictos familiares e incluso violencia, así como estrés, sentimientos de ansiedad y depresión.
“Por estas razones, seguimos afirmando que la salud mental sigue siendo una prioridad en la agenda pública, y en la actual situación se han intensificados los esfuerzos en torno a ella, tanto desde el sector salud como desde otros sectores”, agregó Bautista.
A las casas de los habitantes del territorio nacional se trasladaron muchas de las prácticas propias de las dinámicas laborales y educativas, requiriendo un importante ajuste por parte de los integrantes de las familias y una mayor carga en los diferentes roles.
Se desplegó la línea nacional de apoyo en salud mental que ha realizado más de 11.400 atenciones desde el 13 de abril y 1.450 personas se han beneficiado de sesiones virtuales de educación para cuidado de la salud mental a la población general.
“El 43% de las cuales se orientaron a la respuesta frente a síntomas de ansiedad, estrés y depresión, principalmente dando respuesta a solicitudes de apoyo de personas de Bogotá, Antioquia, Cundinamarca y Atlántico (54.5%)”, detalló Bautista.
También explicó Bautista que, en convenio con el Ministerio de Educación Nacional, el Departamento Administrativo de la Presidencia de la República y la Fundación Saldarriaga Concha, se ejecutó el proyecto Emociones: conexión vital.
“Este proyecto suma esfuerzos y recursos para fortalecer las competencias socioemocionales y favorecer la inclusión de niños, niñas y adolescentes como oportunidad para potenciar su salud mental y desarrollo integral”, añadió.
La iniciativa ha beneficiado a 300 establecimientos educativos en 24 departamentos del país priorizados por criterios como altos índices de consumo de sustancias psicoactivas, embarazo temprano, violencias basadas en género y conducta suicida, municipios PDET, zonas de especial intervención, entre otros.