Los últimos hechos que se han registrado en el canal de acceso a la zona portuaria en Barranquilla, ha generado una serie de requerimientos al Gobierno Nacional para que, por fin, le ponga la debida atención a los eternos problemas que se han tenido en materia de profundidad y calado.
La situación más apremiante se tuvo en 2018 cuando los altibajos en la profundidad y repercutieron en un servicio intermitente y en el desvío de 25 buques con 235.000 toneladas de carga.
A raíz de todo esto, se han hecho diferentes propuestas para que el Gobierno Nacional pueda atender las necesidades que tiene la zona portuaria de Barranquilla, una ciudad que depende mucho de esta actividad puesto que genera desarrollo, dinámica empresarial y empleo.
La ciudad está a la espera de que se ponga en operación la nueva asociación público privada, App, del río Magdalena que se desmontó por problemas con uno de los socios de Navelena, Odebrecht, que junto a Valorcón tenían a su cargo la tarea de emprender obras hidráulicas y dragados en unos 800 kilómetros del río.
Recientemente estuvo en la ciudad el Viceministro de Transporte, Manuel Gutiérrez, quien dijo que la nueva App se está valorando y que ésta estaría lista este año y se pondría en marcha en el 2020 una vez se escoja el operador y se aprueben todos los diseños y obras.
Esto no cayó del todo bien en las esferas portuarias, sobre todo porque no había garantías de que se destinaran los recursos que necesita esa App y que pueden sumar unos $3,2 billones.
Hoy la Ministra de Transporte, Ángela María Orozco, ante los requerimientos y críticas al Gobierno por atender otras necesidades, menos el canal navegable, confirmó lo siguiente: “Barranquilla puede tener la garantía que los recursos necesarios para la App están garantizados y resolverán, por los próximos 13 años, los problemas del canal de acceso.
En su visita última oficial a la ciudad, el 28 de diciembre, cuando se firmó un memorando de entendimiento entre Cormagdalena y Asoportuaria, la Ministra dijo que “de la mano y de manera conjunta, con la participación de otras entidades del Estado como la Financiera de Desarrollo Nacional, es una solución de mediano y de largo plazo al tema del canal de acceso, lo cual va a ser complementaria al tema de la App del río Magdalena. La funcionaria se refería a la contratación de una draga mediante una alianza público-privada por los próximos dos o tres años, y que finalmente empalma con la nueva App.
“La App no tiene ningún sentido si el canal navegable no funciona. Es la puerta de salida y entrada entonces hay que garantizar que se mejoren y se mantengan las condiciones del tramo de acceso a la zona portuaria de Barranquilla para no estar sometidos a contrataciones de dragas bajo la figura de las urgencias manifiestas, precisamente, por no planear”, sostuvo Orozco.
Por segunda vez, el alcalde de Barranquilla, Alejandro Char, volvió a insistirle al Gobierno que no abandone el rescate del canal navegable. La primera vez lo hizo hacia finales del año anterior, al igual que el gobernador del Atlántico, Eduardo Verano de la Rosa.
“El Gobierno Nacional abandonó a Barranquilla y su canal de acceso y se pierden miles de empleos”, sostuvo Char en una ceremonia de entrega de un complejo deportivo en el sur de la ciudad.
Char reiteró en que la Nación tiene la responsabilidad del mantenimiento de un calado óptimo. “Nos sumamos a las iniciativas que quieren que el Gobierno se ponga firme y nos acompañe con el Superpuerto”, agregó. Este proyecto está quieto porque se requieren muchos recursos para hacerlo realidad, a pesar que hay algunos interesados privados en cristalizarlo.
Texto y foto: Jorge Montaño Acosta