La trayectoria de la vida del ex cantante del Grupo Menudo Draco Rosa, ídolo juvenil de los 90′ es un trovador del lado oscuro de los sentimientos, compositor de éxitos indelebles del boom latino del nuevo milenio, filántropo y empresario. Sus batallas y triunfos de los años recientes lo impulsaron a emprender una jornada espiritual, regresando a su Hacienda Horizonte en Utuado, Puerto Rico, su patria.
A 8 años desde su último álbum de material inédito, Amor Vincit Omnia, el cual también fue grabado en su propio estudio, Draco comparte su nueva visión artística con sus seguidores del tema promocional ‘Monte Sagrado’.
Este proyecto nació mientras Draco se encontraba en un cruce de caminos en su vida. Luego de pasar años bajo cuidado médico debido a padecer linfoma no Hodgkin, Draco se dedicó a la sanación, encontrando refugio en su terreno de 40 hectáreas en el bosque tropical de Puerto Rico, donde su amor al café y a la agricultura le dieron una salida del caos que lo rodeaba en ese momento. Mientras tanto, su esposa e hijos radicaban en California. En esta nueva producción musical se dedicó a incorporar técnicas de la vieja escuela en su propio estudio, con la instrumentación típica de un grupo de rock, y la espontaneidad de grabar con banda completa tocando en conjunto, utilizando cinta analógica.
Las sesiones eran muy productivas, pero el proceso de mezclar las pistas fue interrumpido por la destrucción devastadora del Huracán María. Draco terminó de producir el álbum en California. Las raíces de Monte Sagrado se revelaron cuando el artista se encontraba de gira. Su primera canción, “333” se construye sobre acordes de poder que se abren hacia un arco iris de sonidos fuertes y la letra introspectiva y explosiva de Draco. Los arreglos entrelazan su guitarra rítmica con el contrabajo de su colaborador entrañable René Camacho, la batería de Toss Panos y los increíbles solos del guitarrista Doug Pettibone.
Draco, ¿cómo nace ´Monte Sagrado’?
“Lo interesante de Monte Sagrado es: hay un parque ceremonial cerca de donde vivo en Utuado, que tiene una energía espiritual muy profunda. Me subí para realizar la primera canción que escribí para este proyecto, y empecé a leer esta oración sobre el pueblo indígena. Este álbum rinde homenaje a esta comunidad y pide permiso para entrar a esas tierras. Todo se me vino a la mente una noche que tocábamos en un festival en Argentina y estábamos por arrancar con una canción y le dije a la banda que se detuviera. Subí el volumen y empecé a tocar un riff sencillo que llegaría a ser ‘333’, y así nació”.
Por: Alexander Lewis Delgado.
Foto: Facebook de Draco Rosa.
Edición: Ricardo Ordóñez Simmonds