Para la Cámara de Comercio de Barranquilla (CCB), los negocios colaborativos son una señal de la profunda e ineludible transformación económica que se experimenta en el mundo y ello es una consecuencia que se posibilita por la tecnología y las redes sociales.
La presidente de la institución, María José Vengoechea, dijo que en esta nueva era “estamos hiperinformados y en constante movimiento, debemos poder transformarnos, unirnos por medio de sensores y tener la capacidad de detectar las necesidades del entorno. En este punto surge el interrogante: ¿estamos aprendiendo a la velocidad que cambia el mundo?”.
De acuerdo con la ejecutiva hoy en día diferentes tendencias aparecen en el radar, toda vez que se cuenta con herramientas que facilitan esta adaptación y “nos permiten activar el círculo virtuoso de los nuevos modelos de negocios y la creación de valor”.
Por eso la invitación que hace la Cámara de Comercio a los empresarios, una vez concluyó Caribe Biz 2018, es que uno de los más grandes retos a los que nos enfrentamos es convertir los datos en ideas. Para ello, dijo Vengoechea, las tecnologías disruptivas, se convierten en factores clave a la hora de gestionar, procesar y analizar información para tomar decisiones adecuadas.
Por eso el experto Javier Creus invita a los empresarios a conectarse e interactuar con el entorno para así lograr el crecimiento exponencial de las empresas. La interacción de las personas es cada vez mayor y se convierte en una fuerza transformadora.
Otro experto Francisco Palao señala que ante el crecimiento exponencial de la tecnología, hay que empezar a hacer las cosas de manera diferente, estar atentos a los cambios, ser previsivos y estar en constante evolución.
Igualmente, Jesús Cochegrus, invita a lanzarnos, a cuestionarnos día a día: ¿cuál es la historia que se escribe en la vida de tus clientes y compañeros gracias a ti? ¿Quiéres ser el héroe de tu historia?
Vengoechea sostiene que es importante el diálogo y reflexión ante el entorno volátil, incierto, ambiguo y complejo, lo que conlleva a la adopción de nuevas tecnologías y la sofisticación de las empresas, pieza clave para aprovechar las oportunidades de la cuarta revolución industrial.
El colombiano Luis Felipe Betancourt, director de la revista Mprende, reveló que cada año en Colombia se crean más de 332 mil empresas, y existen más de 720 organizaciones en el país que trabajan por el emprendimiento y la innovación; sin embargo, el 72,7% no se atreven a innovar.
Asegura que innovar hace parte de las economías colaborativas, debido que las segundas resuelven los problemas de desigualdad: acceso y cobertura, hacen uso eficientemente de los escasos recursos, y cuentan con un modelo de intercambio, que es contribuir a reducir la informalidad laboral.
“Las economías colaborativas tienen muchas ventajas dentro de las que aparecen contar con una mayor oferta para el consumidor, ahorro económico, desarrollo sostenible, gestión de recursos, valor social, entre otros, por lo cual las empresas de hoy deben apuntar a estar cada vez más conectadas”, explicó el experto.