Aunque el gobierno nacional quería acabar con la urgencia manifiesta para contratar el dragado de mantenimiento en el canal navegable, en la zona portuaria de Barranquilla, ha tenido que usar esta herramienta jurídica en dos ocasiones para atender la emergencia en Bocas de Ceniza.
La última se decretó a finales de mayo y hubo que asignar una partida de unos $4 mil millones para traer una draga, que logró atender la emergencia en dos sitios: Bocas de Ceniza y el Kilómetro 14, donde se acumula gran parte del sedimento.
Ahora Cormagdalena decreta una segunda urgencia manifiesta en menos de un mes a través de la Resolución No 000164 del 11 de junio de 2019, con el fin de proceder a una contratación expedita de una firma de dragado que adelante, de la manera más rápida, las obras necesarias de despeje para garantizar la navegabilidad en el canal navegable.
Esta medida se vuelve a adoptar en el marco de la calamidad pública decretada por la Alcaldía de Barranquilla, a través de Decreto 0476 del 11 de diciembre de 2018 y que tiene vigencia de más de seis meses.
La Capitanía de Puerto de Barranquilla a través del boletín 157, decidió reducir el calado oficial a 8,6 metros. Primero pasó de 9,6 a 9,0 metros y desde hoy volvió a bajarlo ante las dificultades.
Las embarcaciones con una eslora (largo) de 180 hasta 200 metros tienen un calado de 8,6 metros y su ingreso deben hacerlo durante el día y con condiciones atmosféricas favorables y marea alta.
En el caso de las motonaves con una eslora menor de 180 metros tienen autorizado un calado de 8,6 metros también, pero no cuentan con ninguna restricción para entrada y salida.
El Capitán de Fragata Carlos Urbano, de la Capitanía de Puerto, dijo que estas restricciones se presentan debido a la influencia de la época húmeda, característica de esta temporada del año, y que trae consigo el transporte de sedimentos y con ello bajas profundidades.
El director ejecutivo de Cormagdalena, Pedro Pablo Jurado Durán, manifestó que “ante el mensaje de seguridad emitido por la Capitanía de Puerto, que da cuenta de un calado inferior a los 8,6 metros, en Bocas de Ceniza, es nuestro deber actuar de manera inmediata con eficiencia y responsabilidad en el compromiso por velar por la navegabilidad con equidad y competitividad socioeconómica del puerto y del país”. El funcionario agregó que por ello se acude a la declaratoria de urgencia manifiesta con el fin de garantizar y restablecer de en el menor tiempo, los niveles operativos de navegación en el canal navegable.
Esta medida de emergencia se toma en atención al estado actual de sedimentación y el poco margen de seguridad en las maniobras de los buques que ingresan a la zona portuaria, dificultan y ponen en riesgo la continuidad del transporte de carga.
En ese sentido, las actividades de dragado de mantenimiento se realizarán en el tramo comprendido entre el kilómetro -2 (Mar Caribe) hasta el kilómetro 2, sector de Bocas de Ceniza, con el propósito de que cesen los riesgos de encallamiento de buques cierre del canal navegable y que pueda llevar a la paralización del servicio público.
El nuevo contrato de obra de urgencia manifiesta tendrá una vigencia de un mes y su costo es de $3.000 millones y adicional un contrato de interventoría que asciende a $99.501.850.
Texto y foto: Jorge Montaño Acosta