Estados Unidos anunció este viernes que se retira de un acuerdo clave sobre misiles nucleares que se remonta a la Guerra Fría: el Tratado de Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio (INF, por sus siglas en inglés).
Según Washington, Rusia desarrolló un misil de crucero que viola los términos del tratado, algo que Moscú niega.
Ambas partes se han acusado durante mucho tiempo de socavar el tratado. El sábado, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, también anunció que suspenderá su participación en el acuerdo.
El mandatario indicó que su país empezaría a desarrollar un nuevo misil hipersónico de rango medio.
Pero advirtió que no quiere ser arrastrado a una costosa carrera armamentista. Dichas armas, señaló, no serían desplegadas en Europa ni en ninguna otra parte a menos que armamento estadounidense similar sea movilizado primero.
“Nuestros socios estadounidenses anunciaron que están suspendiendo su participación en el tratado, nosotros también suspenderemos la nuestra”, señaló el líder ruso.
“Todas nuestras propuestas en esta esfera, como sucedió antes, se mantienen sobre la mesa, las puertas para conversar están abiertas”, añadió.
Gorbachev y Reagan firmaron el tratado INF en diciembre de 1987.
¿En qué consiste el INF y cuáles son las consecuencias de su disolución?
El tratado INF es un importante acuerdo de control de armas firmado entre los Estados Unidos y la Unión Soviética en 1987.
Las dos superpotencias mundiales acordaron destruir y renunciar de forma permanente a todos sus misiles nucleares y convencionales, ya sean balísticos o de crucero, diseñados para ser lanzados desde tierra con alcance entre los 500 y los 5.000 kilómetros.
A fines de la década de 1970, la Rusia soviética desplegó el misil SS-20 para amenazar objetivos en Europa occidental, causando alarma en muchos países miembros de la OTAN.
¿Qué falló?
El tratado marcó la primera vez que las superpotencias acordaron reducir sus arsenales nucleares, eliminar toda una categoría de armas atómicas y permitir inspecciones exhaustivas, según la Asociación de Control de Armas, una organización con sede en Estados Unidos.
Como resultado del Tratado INF, Estados Unidos y la Unión Soviética destruyeron un total de 2.692 misiles de corto y mediano alcance en entre finales de los años 80 y 1991.
Desde 2014, EE.UU. ha estado acusando a Rusia de violar sus obligaciones, a través del desarrollo de un nuevo misil denominado 9M729, conocido por la OTAN como el SSC-8.
“Durante años, Rusia ha violado los términos del Tratado INF sin remordimiento”, dijo el secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, en una conferencia de prensa este viernes.
“No es conveniente firmar un acuerdo si una parte no va a cumplirlo”.
Moscú, por su parte, afirma que el misil está por debajo del rango de los 500 km y argumenta que los sistemas de defensa de misiles balísticos estadounidenses en Polonia y Rumania podrían ser modificados para contener misiles que podrían dispararse contra Rusia.
Washington sostiene que el sistema de defensa de misiles está “en total conformidad” con el acuerdo.
Antes del anuncio de Pompeo, el viceministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Ryabkov, había dicho que la retirada de Estados Unidos del Tratado INF representa una amenaza para la seguridad internacional.
“Esto será un duro golpe para el sistema internacional de control de armas y el sistema de no proliferación de armas de destrucción masiva que existen ahora”, dijo.
La OTAN respalda las afirmaciones de Washington y en un comunicado culpó a Rusia por la situación.
“A menos que Rusia cumpla con sus obligaciones en virtud del Tratado INF mediante la destrucción verificable de todos sus sistemas 9M729, volviendo así al cumplimiento total y verificable antes de que la retirada de Estados Unidos entre en vigencia en seis meses, Rusia tendrá la responsabilidad exclusiva del fin del tratado”, dice el comunicado.
¿Es este el comienzo de una nueva carrera armamentista nuclear?
Según el corresponsal diplomático de la BBC, Johnatan Marcus, la respuesta es sí.
“La decisión del presidente Trump de suspender y comenzar el proceso de retirada del Tratado del INF plantea la posibilidad de una nueva carrera de armas nucleares”, dice Marcus.
“Todo el edificio de los tratados de control de armas se está desmoronando en un momento en que las tensiones entre Rusia y Occidente están creciendo”.
La desaparición del INF sería un signo preocupante en puertas de 2021, que es la fecha en que expira el tratado START, un acuerdo entre ambos países que establece límites para los misiles estratégicos de largo alcance.
Si tanto EE.UU. como Rusia están de acuerdo, el tratado START puede extenderse por cinco años, pero a muchos expertos les preocupa que el empeoramiento del clima político también pueda representar una amenaza para este importante tratado.
texto: bbc.com
Foto: mundo.sputniknews.com