En una ceremonia colmada por el gen de la alegría caribeña y con más de 30.000 espectadores en el estadio Metropolitano Roberto Meléndez, Barranquilla le dijo, este viernes, 3 de agosto, “adiós a los XXIII Juegos Deportivos Centroamericanos y del Caribe 2018”.
Con el deber cumplido y la felicidad de hacer los mejores juegos centroamericanos de la historia, los curramberos apagaron el fuego deportivo en medio de un jolgorio que combinó la música colombiana y panameña, en una pequeña muestra del carnaval de Barranquilla.
Al lado del ministro de Deportes panameño, Mario Pérez, y del presidente del Comité Olímpico de Panamá, Camilo Amado, el alcalde barranquillero Alejandro Char manifestó su alegría y destacó que “me quedo con una Barranquilla llena de gente cariñosa, que hizo sentir a los más de 5.500 deportistas como en su casa. Queríamos que todas las delegaciones se sintieran así, independientemente de quiénes ganaran las medallas”.
Al final, los asistentes disfrutaron de un concierto del cantante Silvestre Dangond, quien con su ritmo de vallenato moderno puso a bailar a los miles de deportistas, voluntarios, demás miembros de las delegaciones y al público en general que se quedó en el estadio Metropolitano.
México, con 132 oros, se quedó con el título de los juegos desarrollados en Barranquilla durante 16 días, en los que participaron por primera vez en la historia 37 países de Centroamérica y del Caribe, en 47 disciplinas deportivas. Cuba fue segundo y Colombia, tercero.