El líder de la República Democrática del Pueblo de Corea (nombre oficial de Corea del Norte), Kim Jong-un, llegó este domingo en un Boeing 747 de Air China, la aerolínea estatal china, a la ciudad – estado de Singapur, dos días antes de la histórica cumbre programada para este martes con el presidente estadounidense, Donald Trump.
De inmediato, Kim Jong-un sustuvo un encuentro protocolar de 20 minutos con el primer ministro de del país, Lee Hsien Loong.
Cinco horas después, hizo su arribo el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a bordo del Air Force One, que aterrizó en la base aérea de Paya Lebar a las 20:20 hora local, después de volar desde La Malbaie (Canadá), donde asistió este fin de semana a la cumbre del G7.
Trump saludó a las cámaras desde la puerta del avión y, a los pies de la escalerilla, al ministro de Exteriores de Singapur, Vivian Balakrishnan, y a otras autoridades locales pero luego de sonreir a las cámaras, Posteriormente, entró a su limusina para dirigirse al hotel Shangri-La para pasar la noche. Mañana lunes, Trump tiene previsto reunirse con el primer ministro singapurense.
Las cámaras de televisión mostraron una comitiva de vehículos abandonando el aeropuerto y una multitud esperando en el hotel Saint Regis del centro de Singapur, en el que se espera que se aloje Kim.
El primer ministro singapurense, Lee Hsien Loong, ha afirmado que “el mundo entero está pendiente de esta cumbre histórica entre Corea del Norte y Estados Unidos de América. Hsien Loon ha destacado el papel neutral de su país y ha confiado en que la cumbre “conduzca a la seguridad y estabilidad de la región”. Por ese motivo Singapur está “dispuesto a pagar” el costo de la misma, que asciende a unos 20 millones de dólares singapurenses (unos 12,7 millones de euros al cambio actual).
La reunión entre Trump y Kim, está prevista para las 9:00 del martes en el exclusivo hotel Capella de Singapur. Algunos líderes internacionales de opinión han calificado la cumbre como la reunión del más bravucón de los líderes norcoreanos con el menos diplomático de los presidentes estadounidenses.
Foto: radioguama.icrt.cu