En cumplimiento de la misión institucional y las políticas de inclusión de la Universidad del Atlántico, el rector, Danilo Hernández, hizo entrega de una rampa y un puente peatonal para mejorar la movilidad de los estudiantes con discapacidad y población uniatlanticense en general.
Señaló que “la nueva misión aprobada por el Consejo Superior, en el Plan de Desarrollo Institucional, declara que somos una universidad de inclusión. Esta universidad, con la página web inclusiva, con el proyecto Diverser, con toda una apuesta, busca mejores espacios de desarrollo para esta población, como el viaje que acabamos de impulsar a través de la Oficina de Relaciones Internacionales, para que una misión con personas con discapacidad viaje a Chile, a representarnos y vivir una nueva experiencia”.
Samuel Gutiérrez, estudiante del programa de Sociología, de la Facultad de Ciencias Humanas, con discapacidad visual, es uno de los 134 integrantes de la comunidad estudiantil que se beneficia de estas obras. “Necesitamos que estos espacios se desarrollen para que las personas que tienen distintas discapacidades puedan moverse, incluso con sus sillas sin ningún problema y riesgo de accidentes”, expresó.
El puente peatonal cuenta con 12.8 metros de largo x 2 metros de ancho, mientras que la rampa tiene 27.38 metros de longitud x 2.04 metros de ancho, con un 8% de pendiente, de acuerdo con la norma.
Desde la Oficina de Planeación, el jefe Eulalio Movilla indicó que “estamos trabajando en dos frentes: el frente número uno es adecuar la infraestructura existente, para que podamos garantizar la accesibilidad de nuestras personas con discapacidad, a cada uno de los bloques y en general el campus universitario. El otro frente de trabajo es que en el desarrollo de infraestructura debe estar inmerso por reglamentación y por directrices de nuestra misma misión universitaria el componente de accesibilidad universal”.
Más obras de infraestructura inclusiva
Las obras de restauración del complejo patrimonial de Bellas Artes avanzan de la mano con arquitectos expertos que trabajan en el diseño de todos los bloques con componentes de accesibilidad.
Por otra parte, las obras de ampliación del comedor central, en el campus de la sede norte, cuentan con una rampa de acceso en sus dos niveles y la instalación de señalización podotáctil para las personas con discapacidad visual.
En ese sentido, la Universidad del Atlántico continúa promoviendo acciones que garanticen el acceso y la permanencia de la población con discapacidad brindándoles espacios de calidad. Además, las obras apuntan directamente al cumplimiento del plan rectoral con respecto a la meta “Diseñar, aprobar e implementar la política de educación inclusiva intercultural”.
Edición y foto: Ricardo Ordóñez Simmonds