No podemos decir con certeza que haya sido “la marihuana esa de la Región Caribe” -como afirmó el senador más representativo de la poderosa casa política que lidera la bancada más numerosa de la costa en el Congreso de la República- la causa principal por la que el gobernador Eduardo Verano haya quedado en deuda con el departamento del Atlántico en materias fundamentales.
Guardando las debidas proporciones, no queremos creer que así como el entonces presidente Juan Manuel Santos sacrificó asuntos importantes del país para negociar el Acuerdo de Paz y obtener luego el premio Nobel, el Gobernador Verano haya hecho lo propio con el Atlántico llegando a unos acuerdos de poder para alcanzar la tan anhelada “Ley Verano”, como la bautizó aquí el mismo presidente Iván Duque. Sus copartidarios políticos dicen que para conseguirlo entregó el poder después de 12 años en él.
Lo cierto es que quedaron pendientes varias asignaturas básicas. En primer lugar, la naturaleza otra vez le jugó una mala pasada en el sur del Atlántico, la zona agropecuaria más productiva del departamento. Al final de su primera administración (Noviembre /2010) fue el invierno el que ocasionó la tragedia por un boquete en el Canal del Dique que afectó a miles de familias. Ahora es la sequía la que ha castigado a los mismos 6 municipios: Candelaria, Manatí, Santa Lucía, Suan, Campo de la Cruz y Repelón. De acuerdo a Robinson Yance, representante del Comité Intersectorial del Sur del Atlántico el 80% de las cosechas de maíz, sorgo y yuca se perdieron en el primer semestre de este año y, como van las cosas, también se perderán en el segundo.
Igualmente, los reservorios de agua se secaron disminuyendo los pastos lo que ocasiona que la producción ganadera se haya reducido en un 60%. Para rematar, según asegura Ramiro Manjarrez, vocero de los citricultores, los sembradores en otros 10 municipios se han visto perjudicados adicionalmente por la presencia del denominado “Dragón Amarillo” llevando la producción de 63 toneladas diarias de productos cítricos de antes ¡¡ a solo 400 kilos diarios hoy…!!
Ni qué decir del asunto del agua apta para el consumo humano de la cual aún hoy carecen varios corregimientos y veredas de nuestro territorio. Esta vez es el Verano quien le ha jugado una mala pasada pero, al igual que antes, tampoco ha habido mayor reacción.
Seguramente habrá que reconocer para la posteridad las 400 obras del gobernador Verano en lo que respecta a plazas, mega colegios, vías terciarias y miradores turísticos pero también habrá que recordar lo dicho aquí hace unas semanas por el Viceministro de la Salud y Protección Social, Iván Darío González, al calificar al Atlántico cono uno de los departamentos “punteros” del país en materias tan delicadas como los intentos de suicidio, el maltrato de niños, niñas y adolescentes, la violencia intrafamiliar y el consumo de sustancias alucinógenas. He allí lo esencial.
Finalmente, dos botones en Educación y Salud: El primero es el de la Universidad del Atlántico en cuya rectoría impuso, contra viento y marea, a un candidato que no participó en las consultas internas de los estudiantes y profesores del alma mater y terminó convirtiéndose en un hecho vergonzoso que no supo manejar. Y el segundo es la propuesta, que muy pocos entienden, de un “Operador Sanitario” para el manejo del quebrado hospital Cari y que terminó comprometiendo su actuación ante el gobierno nacional.
Los amantes del cine dicen que: “Segundas partes nunca fueron buenas…”. Parece que tienen razón, por lo menos en este caso.
Por Víctor Herrera Michel
@vherreram
Foto: contextoganadero.com