Después que la Capitanía de Puerto Barranquilla, ante las malas condiciones de profundidad en el canal navegable, decidiera bajar el calado autorizado a 8,0 metros, nada ha variado en las últimas horas, todo sigue igual, aunque sí se ha incrementado el sedimento en Bocas de Ceniza, uno de los dos sitios críticos de los últimos 22 kilómetros del río Magdalena.
A la situación crítica en la entrada al canal fluvial, entre los dos tajamares, Occidental, del lado de Barranquilla, y el Oriental, localizado en el Departamento del Magdalena, hay otro punto con graves problemas, entre el kilómetro 11 y 14, cerca al Dique Direccional.
En esos dos puntos por lo menos hay que remover 250.000 metros cúbicos de sedimentos. En Bocas de Ceniza, según los estimativos, están unos 150.000 metros cúbicos y en el segundo otros 100.000 metros cúbicos.
Por esa circunstancia, este miércoles la draga Uilenspiegel arribará sobre la tarde a la zona portuaria de Barranquilla para la segunda fase de dragado en el canal de acceso. La primera se hizo en el mes de agosto.
La draga que sale hoy de Ciudad de Panamá, llega en cumplimiento del contrato de obra pública suscrito entre Cormagdalena y la firma belga Dredging International, trabajando entre el kilómetro 0–150 al 0 +500, en Bocas de ceniza, y el sector de la curva entre el kilómetro 14 sobre el Río Magdalena.
“La draga ya está en camino a Barranquilla, se encuentra en tránsito por el Canal de Panamá. El lunes cruzó las esclusas. Luego procede a abastecerse de combustible en el Puerto de Colón y zarpa el martes en la tarde, así que estimamos que arribe al canal de acceso este mismo miércoles”, dijo Alfredo Varela De la Rosa, director de Cormagdalena
El miércoles 25 de septiembre, en horas de la mañana, se iniciarán las batimetrías de pre-dragado en Bocas de Ceniza. De manera simultánea el contratista y el interventor adelantan otras tareas para que el equipo no pierda tiempo y arranque su trabajo de manera inmediata.
Hay que aprobar por parte de Dimar la disponibilidad de un perito y un piloto práctico al momento del arribo de la draga, los permisos de importación e inmigración, y en tercer lugar realizar tomas de calidad de agua y sedimento, en los sectores a dragar.
Se esperan buenas condiciones meteomarinas para dragar. Estos trabajos de dragado se realizan en cumplimiento del contrato 188 de 2018 por valor de $6.581 millones y un plazo de ejecución hasta el 31 de diciembre de 2018 o hasta agotar el presupuesto.
La Capitanía de Puerto reveló que hasta el momento unas 4 embarcaciones se han visto afectadas por la restricción en el canal navegable. Una de ellas se encuentra en fondeo con carga general, toda vez que viene calando 8,6 metros y el calado autorizado es de 8,0 metros.
Los armadores del buque no han decidido llevarlo a otros puertos de la Costa Caribe para aligerar carga, al parecer están esperando que arribe la draga y haga su trabajo y poder ingresar en los próximos días a uno de los terminales de la zona portuaria de Barranquilla. Otros tres buques sí fueron enviaos a otros puertos costeños. En todo el año por lo menos unas 20 embarcaciones con más de 72.000 toneladas han sido afectadas.
A su vez, el presidente del Puerto de Barranquilla Sociedad Portuaria, René Puche, señaló que los importadores y exportadores han decidido contratar buques de menos tamaño y calado para evitar el desvío de la carga, ante los problemas permanentes de profundidad en el canal.
Los portuarios están preocupados porque este año la carga venía creciendo al 18%, a pesar de las restricciones, y como éstas siguen han decidido traer la carga en buques de menor tamaño. “Esta situación de inestabilidad no la podemos seguir viviendo, más cuando todos los terminales han llevado a cabo cuantiosas inversiones, entonces el estado debe garantizar la navegación en los últimos 22 kilómetros”, afirmó Puche.
Texto y foto: Jorge Montaño Acosta.