Todo exceso es nocivo. El exceso de ejercicio, también.
Los beneficios físicos y mentales de correr son indiscutibles, pero se puede pasar de una perseverancia saludable a una obsesión enfermiza.
El peligro radica en que en esta última situación, la autoestima empieza a depender de la cantidad de ejercicio y en que la persona empieza a creer que la gente le valora y se valora a sí mismo por su cuerpo y el ejercicio. Y aunque estas creencias ilógicas pueden parecer motivadoras, vienen con un considerable agotamiento emocional y físico.
Hay tres razones principales por las que estas creencias son ilógicas. Primero, obstaculizan el bienestar en lugar de mejorarlo. En segundo lugar, reflejan una motivación a corto plazo y basada en la culpa. Tercero, no son consistentes con la realidad: tienes que respirar, comer, hidratarte y dormir, pero no tienes que correr.
El estudio de la Universidad de Burgos ‘Adicción al Deporte: el Peligro de la Sobredosis de Ejercicio’, señala que el 18% de los practicantes de deportes son adictos inconscientes, y aunque la incidencia de la muerte súbita en el running es muy baja, sucede. Son más habituales las lesiones por correr demasiado o a hacer algún ejercicio en exceso.
La investigación sugiere que quienes se identifican fuertemente con hacer ejercicio y que están obsesionadas por su físico, tienen mayor probabilidad de volverse dependientes del ejercicio.
El estadounidense James F. Fixx convirtió al footing en moda mundial y también en su obsesión. Fixx empezó a correr a los 35 años, cuando pesaba casi 100 kilos y fumaba unos dos paquetes de cigarrillos al día. Perdió 30 kilos, dejó de fumar y escribió el libro Complete Book of Running, en el que contó su hazaña y estuvo 11 semanas en el número uno de la lista de los libros más vendidos del mundo, convirtiéndole en un hombre rico y popular. Sin embargo, un día cualquiera, después de su excesiva sesión maratónica diaria, Fixx murió de un ataque al corazón.
El sedentarismo es nocivo para la salud. Sin embargo, el exceso de ejercicio también lo es. Y, dado que muchos ejercicios, como correr, pueden causar adicción, deben ser abordados con mesura.
Edición: Gustavo Enrique Bossio
Foto: runstic.com