El gremio de la pequeña y mediana empresa, Acopi, hizo llegar una carta al Gobierno a fin de buscar salidas económicas en torno a lo que viven las empresas por la pandemia del Covid-19.
Rosmery Quintero, la presidente de esta organización, propone un plan de salvamente del sector de las pymes, al que ha llamado “Plan Social de Retención del Empleo”.
La implementación de la estrategia daría una cobertura para 7,8 millones de trabajadores con un costo de 6,8 billones de pesos mensual, lo que equivale al 0,71% del Producto Interno Bruto (PIB).
La propuesta incluye los siguientes parámetros para hacerla efectiva:
1) El programa debe ir dirigido a empresas formales,
2) Podría presentarse la posibilidad de la disminución temporal de salarios hasta en un 30 %, siempre y cuando este no sea inferior a un salario mínimo.
3) El programa debe tener una duración de tres meses.
4) Las empresas deben mantener los puestos de trabajo.
5) Los subsidios deben guardar proporcionalidad entre los trabajadores que devengan bajos y altos ingresos.
Se propone que los salarios más bajos apropien una mayor participación del subsidio, mientras que los salarios más altos reciben una menor participación del subsidio.
6) Las empresas, para hacerse beneficiarias, deberán evidenciar la caída en sus ingresos en un 30 por ciento o más, respecto al mismo periodo de años anteriores con soporte de auditoría contable, vinculada a la medida de aislamiento para el control del Covid-19.
Establecidos estos lineamientos, el monto total para las distintas alternativas del plan de recuperación y salvaguarda de los empleos quedaría así:
En un primer escenario, $ 7,1 billones de pesos mensuales (0,8 % del PIB), segundo escenario, $4,9 billones de pesos (0,6 % del PIB), y tercer escenario $ 3 billones (0,3 % del PIB).
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