La empresa de energía del Grupo Argos, con sede en Medellín, confirmó que concluyó el número de proyectos adjudicados en el marco del Plan 5 Caribe, definido por el anterior Gobierno que apunta a mejorar las condiciones de prestación del servicio en la Costa Caribe.
Fueron siete proyectos que ganó Celsia y todos han sido puestos en servicio, siendo el último el que está en Barranquilla, con lo cual, dice la organización, se concluye la ejecución del ambicioso plan de obras desarrolladas a través de la empresa Epsa.
Las ejecuciones le permiten a la costa Caribe mejorar la confiabilidad de su red eléctrica y prepararse para el crecimiento en la demanda.
El líder de Transmisión y Distribución de Celsia, Julián Cadavid, dijo que “le cumplimos a la región Caribe y al Gobierno Nacional (…) A principios de enero de 2017 pusimos en servicio en La Guajira el primer proyecto de todas las licitaciones que nos adjudicó el Gobierno” y añadió que con la puesta en operación del séptimo proyecto en Barranquilla, “estamos cerrando en el plazo acordado y con las inversiones presupuestadas el reto que asumimos con esta región del país”.
El proyecto que acaba ser declarado en operación, en Barranquilla, tuvo una inversión cercana a los $87 mil millones, consistió en la construcción de la subestación Norte de 110 kV, tipo encapsulada; la ampliación de la capacidad de la subestación Nueva Barranquilla 220/110 kV; y la construcción de 5 km de red subterránea de distribución en doble circuito a 110 kV.
Esta iniciativa amplía la capacidad de transformación de energía en 100 MVA, con lo cual se benefician principalmente los municipios de Barranquilla y Puerto Colombia.
El Ministerio de Minas y Energía señala que con el Plan 5 Caribe, se apunta a robustecer la infraestructura eléctrica y mejorar las condiciones en la prestación del servicio.
El paquete de obras incluyó la construcción de cinco subestaciones de última tecnología, la mejora de otras 10 subestaciones y la construcción de 56,5 kilómetros de redes de distribución de energía.
De esta manera, la organización en la costa Caribe amplió en 1.040 megavatios su capacidad de transformación. Y uno de los mayores beneficios que tiene la Región con el desarrollo de estos proyectos son más capacidad para atender su crecimiento económico y demográfico, y mejoras en la confiabilidad y calidad del servicio de energía.
Durante estos tres años fue ejecutado un paquete de obras de infraestructura eléctrica que requirió inversiones cercanas a los $480 mil millones, que hoy le permiten a la costa Caribe contar con cinco subestaciones de última tecnología, el mejoramiento de otras 10, y 56,5 kilómetros nuevos de redes de transmisión de energía eléctrica.
Texto: Jorge Montaño Acosta
Foto: Subestación Manzanillo, departamento de Bolívar. Cortesía Celsia-Epsa
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