A esa conclusión llegaron científicos de Grecia que desarrollaron una investigación con niños de ese país.
Dicho estudio reveló que introducir pescados en la dieta, mejora los síntomas de la consabida enfermedad respiratoria.
Los autores trabajaron con niños de entre 5 y 12 años. A unos se les hizo comer salmón, trucha o sardinas, al menos dos veces por semana y los resultados mostraron una gran mejoría de la función pulmonar al cabo de seis meses.
Los científicos atribuyen ese efecto a las propiedades desinflamatorias del omega-3 presente en la carne de esos pescados. Los resultados de este estudio son similares a los hallados en 2002 por la facultad de Medicina de la Universidad de Mie, Japón.
Edición: Gustavo E. Bossio
Foto: elremedionatural.com