Un control político adelantará el concejo de Barranquilla a la Secretaría de Movilidad del Distrito, para que explique las acciones realizadas en torno al uso de la bicicleta, aun cuando el concejo distrital, aprobó hace un año el proyecto de acuerdo por el cual se genera la política pública del uso de la misma y se reglamenta la adopción de la Ley 1811 de 2016.
La propuesta, que fue presentada por el concejal Ernesto Aguilar Medina, busca que la administración distrital, a través de la autoridad competente, le dé vía libre al uso de la bicicleta y se busquen espacios seguros para su circulación.
“Pero para colocarlos en contexto es necesario que entendamos esta solicitud de control político a la luz de la prohibición que hace el Distrito de Barranquilla en cabeza de la secretaría de Movilidad, del tránsito de bicicletas por la arteria principal conocida como Avenida Murillo. Y aunque pareciera que este debate ya se surtió hacia el año 2007, hoy nuevamente retomamos la lucha por el reconocimiento de la bicicleta como una medida de mitigación del impacto ambiental que produce el tránsito automotor, y por supuesto, una apuesta a la mejoría de la movilidad urbana”, manifestó el cabildante.
Según Aguilar Medina, el Decreto Distrital 0119 del 20 de septiembre de 2007 (Por medio del cual se adoptan medidas para regular y controlar la circulación y/o tránsito de bici taxis, bicicletas eléctricas- mecánicas, cuatrimotos, carretillas, vehículos de tracción animal y chazas movibles en el Distrito Central de Barranquilla), establecía una restricción de circulación y/o tránsito de bicicletas en el Distrito de Barranquilla, en el área que comprendía desde la calle 45 inclusive, hasta la calle 30 inclusive, entre las carreras 38 inclusive y 46 inclusive, en la avenida Murillo en toda su extensión, Avenida Olaya Herrera o Carrera 46 desde la calle 30 hasta la calle 79, carrera 54 desde la calle 53 hasta la calle 76. Decreto que fue declarado en nulidad en varios de sus artículos por una medida ciudadana, y que refleja de manera directa la vocación ambiental de nuestros habitantes.
Sin embargo, en el 2013, el Decreto 1007, nuevamente adoptó medidas que regulan la circulación de bicicletas en vías del Distrito, normativa que se respaldó en ese momento por la Ley 769 de 2002 que disponía reglas tales como la prohibición de tránsito sobre aceras, y -léase bien en donde las autoridades competentes lo prohíban- haciendo hincapié en que los bici usuarios solo debían transitar en vías públicas permitidas, o donde existan bici rutas diseñadas especialmente para ellos. Y en Barranquilla estaríamos hablando específicamente de 10,4 Kms de bici carril a lo largo del par vial de la carrera 47 y la 50, y de manera turística, en el Gran Malecón del Río.
“Mi pregunta radica fundamentalmente en qué acciones se han realizado de manera pertinente, constante y eficaz con respecto a la promoción del uso de la bicicleta y la generación de garantías por parte de la administración para el buen uso y goce de este medio alternativo de transporte, y no estoy hablando precisamente de programas como movilidad para la gente, y sus proyectos de Movilidad No motorizada, pues justamente en donde se pregona la promoción de viajes en bicicleta como componente principal de la movilidad urbana, se excluye del uso de las vías principales a estos actores del tránsito, porque hemos entendido la bicicleta como un deporte y no como un mecanismo de transporte que no necesita solamente de incentivos, sino de infraestructura, de pedagogía y de espacios de hidratación teniendo en cuenta el clima y humedad de nuestra ciudad, es un tema que no debe hablarse de manera ligera, debe estructurarse y debatirse”, indicó el Concejal.
De acuerdo con Ernesto Aguilar, algunos esfuerzos tales como el Decreto 0493 de 2017 por medio del cual se otorgan incentivos a los funcionarios de la planta personal de la alcaldía de Barranquilla que utilicen la bicicleta como medio de transporte y que debe ampliarse el beneficio a todas las entidades de gobierno que tengan empleados y/o trabajadores públicos, como bien lo planteamos en la política pública de la Bici, que hasta el momento no ha sido sancionado por la Alcaldía, y que esperamos después de este llamado, se pueda fortalecer la gestión en torno a los modos alternativos de transporte.
“Por último, me gustaría dejar un mensaje de reflexión a la ciudadanía, al iniciar mi periodo en el Concejo en el año 2015, me embargó la emoción del programa de Sistema de Bicicletas públicas, incluso nos invitaron a llegar a una de los cabildos abiertos descentralizados montando una de estas bicicletas que estarían al servicio de la comunidad, hoy con nostalgia me entero que el programa fue cancelado por que el servicio generó poca demanda y tuvo altos costos de inversión, 318 viajes en bicicletas para una inversión cercana a los $472 millones de pesos, y mi preocupación no es puntualmente la participación de la ciudadanía, sino el análisis previo de inversión del programa, aun cuando en el plan de movilidad del 2012 se establecía que el uso de la bicicleta correspondía a un 1.4% del flujo total de la movilidad del Distrito, un dinero que debió haberse reinvertido en la consolidación de ciclo vías, no solo en escenarios de tránsito de turismo sino como una verdadera estrategia de interconexión en el uso intermodal de transporte público, ya que incentivar a la ciudadanía al uso de la bicicleta va definitivamente más allá de solo generar un buen discurso, es la generación de un plan de movilidad efectivo que coloque a la bicicleta no solo como una alternativa, sino como una solución, y que la institucionalización de este discurso nos lleve a construir una Barranquilla más vivible, no una Barranquilla, con prohibiciones para todos”, terminó diciendo el concejal Ernesto Aguilar.
Comunicaciones del concejal Foto: canaln.pe