Por primera vez en la historia de la medicina, instituciones de Reino Unido y Estados Unidos tienen éxito en curar una infección resistente a antibióticos, con virus manipulados genéticamente.
En el hospital Great Ormond Street, de Londres, los investigadores combinaron varios virus fagocitos, también denominados fagos, para tratar a Isabelle Carnell, de 15 años de edad, con fibrosis quística causada por la bacteria Mycobacterium abscessus, que adquirió en un doble trasplante de pulmón realizado en 2017, con la que se le desarrollaron llagas por todo el cuerpo.
En junio de 2018, Isabelle recibió la primera infusión de fagos; en tres días sus llagas comenzaron a secarse; mes y medio después, la infección había desaparecido.
Después de 6 meses de tratamiento con el cóctel de fagos, la niña mejoró su condición casi al 100% y sin efectos secundarios graves. Sin embargo, aún quedan rastros, por lo que aún recibe tratamiento dos veces al día. Esto le permite tener una mejor vida y asistir al colegio.
A diferencia de los antibióticos de amplio espectro, los fagos individuales matan una sola cepa bacteriana, lo que significa que un tratamiento que funciona contra la infección de una persona, puede fallar en otra persona infectada con una variante de la misma bacteria.
Las investigaciones en las Universidades de Harvard y en el citado hospital, continúan para lograr más virus diseñados contra otras bacterias siguen el paso lento propio de la ciencia.
Edición: Gustavo Enrique Bossio.
Foto de Hellen Spencer: Isabelle Carnell (tercera de izquierda a derecha) con su médico, Helen Spencer (primera izquierda); el investigador de fagos Graham Hatfull; y la madre de Isabella (primera derecha).